No se trata de un gran corto ya que no cuenta con una historia de fondo, aunque a veces está bien eso del dicho "más vale una imagen que mil palabras". Lo cierto es que los efectos especiales son bastante buenos, y supongo que Alvarez lo que quería era impresionar al espectador con este breve cortometraje de ficción. En ese sentido, en mi opinión sorprende aunque no impresiona, ya que el vacío argumental está presente, si bien es cierto, que admiro que al ser una "historia" breve no atiborra al espectador con demasiados efectos especiales como me sucediera con "2012" de Roland Emmerich por citar un ejemplo.
En general es un corto bien dirigido (sorprende el escaso dinero que se ha empleado), que transporta al cinéfilo a un mundo apocalíptico, metiéndole el miedo en el cuerpo. También es digno de destacar la nacionalidad del cortometraje, uruguaya, lo que invita a pensar que también se pueden aprovechar los recursos de manera adecuada en otros lugares que no sean EE.UU para fabricar un producto apocalíptico interesante.
A decir verdad las máquinas están bien creadas, y se valora un mayor conocimiento cinematográfico personal sobre el cine sudamericano de manera que se puede engordar la lista de votaciones con un 6, porque no.
PD: Lo que no tiene sentido, es la aparición del niño al principio, ya que al fin y al cabo los personajes son los robots- extraterrestres que asoman por las calles de la ciudad, desmontando todo y asustando a diestro y siniestro.