La idea que se maneja no está mal.
Como consecuencia de una maldición que viene de algo que ocurre en el pasado la película nos sumerge en los ataques de unos espejos. Es un acierto, al menos, que Alexandre Aja haya dirigido una peli que da miedo a través de sustos muy conseguidos (escenas de pánico a través de la autoflagelación de los protagonistas). Y con este punto de partida, se podría haber logrado un film interesante. Sin embargo, la propuesta es demasiado básica, ya que el desarrollo de la película nos muestra situaciones y lugares comunes, a pesar de esa idea que, sin ser ingeniosa, como digo, resultaba más que aceptable.

De esta forma, lo que nos encontramos es un film entretenido, que cuenta con un planteamiento interesante y una atmósfera muy lograda, pero que hace aguas en su desarrollo cuando ves que resuelven la historia a través de tópicos muy consabidos, al emplearse la siguiente ecuación: mujer no cree en lo que dice su esposo + niños en peligro+ maldición de por medio= solución del problema a través de terceras personas.
Lo que vemos en cientos de películas de terror de la actualidad, aunque ya haya llovido desde su estreno.

Para acabar decir que, el desenlace abierto queda muy bien para hacerte pensar, pero muy mal, cuando no se sabe exactamente que es lo que quiere contarnos el guionista con tal de hacernos "reflexionar sobre el mismo". Demasiado confuso, en mi opinión.
Por lo demás, una film pasable gracias al trabajo del director, que logra mostrar un clímax angustioso, especialmente me quedo con las escenas de la primera media hora en las que se observan en la oscuridad el poder de los espejos.