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Argentina Argentina · Lomas de Zamora
Voto de Repoman:
2
Thriller. Drama Inspirada en la historia real del fiscal Julio Strassera, Luis Moreno Ocampo y su joven equipo jurídico que se atrevieron a acusar, contra viento y marea, a contrarreloj y bajo constante amenaza, a los altos mandos de la sangrienta dictadura militar argentina (1976-1983) en el llamado Juicio a las Juntas de mediados de los años 80. Una batalla de David contra Goliat, con los héroes menos esperados. (FILMAFFINITY)
26 de octubre de 2022
54 de 84 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Una película necesaria", sentenciaron unos. "Me lloré todo en el cine", presumieron otros, postulándose para campeón en el torneo de "buenismo" tan de moda últimamente. Por otro lado, estuvieron los que reprocharon la ideología, el recorte histórico o incluso la tergiversación, pero aclaran, eso si, que "técnicamente es buena".

Me parecen debates delirantes, porque habiendo visto esta película con ganas, me pareció realmente es mala, en el más estricto sentido cinematográfico. Creo que básicamente no hay película, porque todo te lo cuentan. La producción de capitales argentinos (entre otros) más cara del año redunda en un montón de guita que se lleva Darín para parlotear 2 horas y media. Su perorata les ahorra a los cineastas la difícil tarea de hacer cine. ¿Para qué filmar la escena de la hija que, parece, andaría noviando con un espía miltar, si te lo puede contar Darín y ya? ¿Para qué te van a hacer una buena escena de Alfonsín, si pueden poner a Darín contándole a la mujer que estuvo con Alfonsín y le dijo esto y aquello? Como esos hay mil ejemplos más. Da la sensación que los que filmaron este guión se hicieron todos los goles en contra ellos solitos: proponen buenas ideas, pero luego no las filman. La película se podría escuchar por radio, y casi sería lo mismo. Pero ojo, hay más, mucho más.

No contentos con reemplazar el cine por un parloteo constante, hay que escuchar esos diálogos. No son aptos para mayores de 12 años. "Papá, vas a meter preso a Videla!" la primera vez que lo dicen te sabe horrible; ya la tercera vez que dicen esa misma estupidez te querés martillar un huevo. Para colmo, las demagogias Woke, como cuando la mujer del Fiscal Strassera escucha a un tipo justificar la represión y acota "pero este tipo está culpando a la víctima!" Es una subestimación tan brutal hacia el público que enseguida pasas de la bronca a la depresión.

Encima, todo este sumiso radioteatro, atenta contra la obra, que entonces carece de clima de época, de ambiente pesado, de peligrosidad. Casi no hay amenazas, porque te las cuentan. No hay brutalidad policial. Los milicos son cuatro tipos que aparecen en un auto 3 segundos, que encima es un Torino verde!!, ni siquiera tuvieron la dignidad de usar un icónico Ford Falcón. Ya se, es una pavada esto último, pero lo que de verdad me disgustó, peor que la falta de cine en el cine (podría ser una buena película de diálogos, pero estos no aportan), es esa falsa emotividad argento-identitaria propia de las publicidades de Cerveza Quilmes. Y no las que hacen cada cuatro años para el mundial de fútbol, que al menos tienen de donde agarrarse; si no las otras, las de las minitas lindas y felices y el locutor que cancherea complicidad con el "pueblo argentino". A esto sabe, a radioteatro parlanchín mezclado con Quilmes, el sabor del encuentro. El Secreto de sus Ojos es El Padrino al lado de esto. Imaginemos que, en vez de la escena con la hinchada de Racing en la cancha de Huracán, hubieran puesto a Darín contando que estuvo en la cancha. Si hasta Granizo resulta con más contenido cinematográfico que esto.

Y Darín... no hay caso con Ricardo ya. Parece que hay que pedirle perdón por verlo actuar. Todo el tiempo con cara de orto y expresión del tipo "uf, me están rompiendo las bolas...", que lentamente va virando a "uf, ya me rompieron las bolas, los voy a tener que salvar". Es infumable. Cómo se extraña al garca de barba candado de Nueve Reinas. Tuvo tanto éxito que desde entonces tenemos que soportar a este personaje que "nos sufre" a los argentinos pero es tan superior que nos termina salvando o enseñando alguna pelotudés. Y hay que pagarle un dineral para que nos narre todo aquello que podría estar filmado.

Ya está, yo creo que el país está subdesarrollado por culpa de Darín y su cachet. No me quedan más dudas.
Repoman
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