Western atípico, de relaciones interraciales en el que, pese a los recortes sufridos por los productores, queda plasmada toda la fuerza expresiva y el universo de John Huston.

El título real (The unforgiven) significa "los no perdonados" y hace referencia al personaje de Audrey Hepburn (la mestiza Rachel) y a toda su familia, incluyendo sus descendientes. Rechazada por los blancos y perseguida por los indios kiowas que quieren recuperarla por considerarla de su sangre, Rachel es un personaje desarraigado asediado por una misteriosa, inquietante y fantasmal figura errante a caballo que parece venida del pasado.

"Los que no perdonan" es un western casi onírico, poblado por extrañas figuras, lleno de imágenes pasionales y enloquecidas, sobre las que pesa el pasado de forma obsesiva y llenas de trágicas premoniciones y amenazantes signos de violencia.

Obra de composición clásica y narrativa aplomada, esta historia de venganza y odios raciales es descrita con gran fuerza expresiva y un ímpetu visual como solo un maestro como Huston sabía hacer.

Excelente reparto en el que además de los principales (Burt Lancaster y Audrey Hepburn) destacan varios secundarios memorables. Inolvidable la escena en la que la matriarca (Lillian Gish) toca el piano delante de la casa, en mitad de la llanura, interpretando a Mozart para conjurar el ataque de los indios.