Crítica escrita tras terminar de ver la primera temporada.
En el frío y aislado pueblo de Fortitude está habiendo unos crímenes misteriosos. La investigación policial típica está servida.
Combinando elementos ya vistos en otras exitosas series, “Fortitude” termina siendo demasiado lenta para mi gusto. Tenemos un buen misterio como punto de partida, personajes variopintos interesantes, y un entorno de aislamiento en el que todo el mundo se conoce, y donde como cabe esperar, muchos tienen trapos sucios que ocultar.
Cuenta con buenos actores y una trama interesante, pero con la lacra de que se desarrolla a paso de tortuga.
Me gusta que, en los 6 ó 7 primeros episodios, no sepamos con certeza lo que está pasando. La solución no está nada clara, dejando en el aire posibilidades tanto de que el asesino sea una simple persona, como un animal o incluso un monstruo. La serie es muy calmada y no tiene prisa en dar respuestas. El caso es que la gran mayoría de sus escenas tienen su importancia, bien para la trama principal o para que conozcamos a sus personajes. Sin embargo, aunque avance, lo hace de forma extremadamente parsimoniosa. En algunos episodios se tiene la sensación de que no pasa casi nada, aunque realmente no sea así. Gasta mucho tiempo en interminables interrogatorios que a veces no llevan a ningún parte.
Personalmente prefiero las series más dinámicas que enganchen más que ésta. Habría estado mejor si se centraran realmente en el misterio, y tuviera más presencia la ciencia ficción que las vidas y relaciones de los personajes.
Del reparto internacional me quedaría con Stanley Tucci y nuestra paisana Verónica Echegui, aunque todos los demás también están bien en su papel. La ambientación, muy conseguida, logra transmitir la sensación de frío, aislamiento y comunidad cerrada, que tanto juego ha dado antes en el cine y la televisión.
Cuenta con buenos efectos especiales, como por ejemplo la autopsia que podemos ver en el episodio octavo o noveno, que es realmente impresionante por su realismo.
Falla un poco en la credibilidad porque me parece muy inverosímil que con todo lo que está pasando en Fortitude, sus habitantes estén tan relativamente tranquilos.
Lo mejor de los episodios es el final, en donde después de 47 minutos de lentitud, suelen dejar buen sabor de boca con un momento impactante que nos incita a seguir viéndola. Y es en los 3 ó 4 últimos cuando la cosa parece despegar ya un poquito más. Sigue siendo lenta en su narrativa, pero por lo menos pasan más cosas en su recta final.
Veremos qué nos depara la segunda temporada ya confirmada, aunque preveo que no va a ser una serie excesivamente larga.