En muchas ocasiones las readaptaciones ni son necesarias ni aportan nada. Hablando de Stephen King, una de las más recientes que me sobra es "Carrie" Pero también tenemos a "It" en el otro extremo.
Pues bien, esta nueva visita al cementerio tiene mi visto bueno, y con creces.
La de los 80 tenía fidelidad absoluta, y como la novela es buena de por sí, también estaba bien. Eso sí, los efectos especiales, sobre todo el gato de peluche, dejaban mucho que desear.
Por suerte, esta nueva versión no se limita a mejorar solo eso, sino que todo nos lo cuentan mucho mejor, y además hay varias sorpresas que son muy de agradecer. Es decir, no es una mera fotocopia remozada, y la supera en todo.
El reparto también supera al original, con un Jason Clarke muy por encima de su media. Le tenía mucha manía desde "Terminator Génesis", pero aquí sí se gana el sueldo como sufridor padre de familia al que le cambian todas las creencias.
Y luego está John Lithgow, uno de esos actores secundarios perfectos que con su presencia mejoran cualquier película.
La ambientación es espectacular. Me gusta mucho cuando, en las escenas nocturnas, todo se ve como se tiene que ver sin que dé la sensación de que hay iluminación artificial. Esto es un punto a favor de los directores.
Es una más que buena película de terror, con todo el sabor del estilo de Stephen King a pesar de que va un poco por libre con la novela. "Remakes" como este sí justifican su existencia.