Aceptable thriller de secuestro con coacción en el que curiosamente podemos ver a Pierce Brosnan haciendo de malvado despiadado, todo lo contrario a lo que nos tenía acostumbrados en su papel del más famoso agente británico.
El matrimonio acosado por Brosnan lo interpretan Gerard Butler ("300"), que curiosamente en una escena tiene que conseguir como sea "300" dólares, y Maria Bello ("The dark").
Lo interesante de la película es que ni los protagonistas ni el espectador saben qué es lo que quiere el malo, por qué hace lo que hace, hasta bien avanzado el metraje.
Así que además de tener bastantes situaciones de tensión y emoción, está la incógnita del motivo de todo, que resulta ser un giro inesperado e interesante.
Un thriller en la media de lo que suele ofrecer este manido género, que gustará a los seguidores del mismo. A los que no, pues mejor que se abstengan, porque más allá del guión no hay demasiado donde rascar.