Se trata de una serie dura, que no nos da una sensación muy buena respecto a la condición humana en la sociedad actual.
A lo largo de sus 7 temporadas, hay tiempo de sobra para pensar en si, realmente, las personas tendrán todas una cara oculta que es mejor no descubrir.
Pero este estudio sociológico está hecho desde la perspectiva de este cuerpo de policía, con Michael Chiklis a la cabeza, con una fuerte corrupción que vemos desde el primer momento.
Creo que tiene una fuerte influencia del peliculón “Training day”, donde no se justificaba el lado malo de la policía, pero lo veíamos con total crudeza.
Los actores están geniales, en una ficción seria y madura, no apta para todos los públicos. Está claro que no es una serie policial al uso, no solo porque no sea de un caso por episodio, sino por su enfoque.
Personalmente, no me gusta demasiado el género, al menos en formato serie, pero “The shield” tiene un toque especial. Desde luego es difícil que alguno de sus personajes te caiga bien, pues hasta el que parece más “mosquita muerta” te da alguna sorpresa. Pero eso no quita que se pueda disfrutar con sus actuaciones, sus patrullas por violentas calles y sobre todo con sus tramas del submundo policial.
Una serie muy a tener en cuenta, a pesar de que no se encuentre entre los rankings de las más conocidas.