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España España · Córdoba
Voto de i42poloj:
7
Drama En julio de 1967, graves disturbios raciales sacudieron la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan. Todo comenzó con una redada de la policía en un bar nocturno sin licencia, que acabó convirtiéndose en una de las revueltas civiles más violentas de los Estados Unidos. Los incidentes más graves ocurrieron en el motel Algiers, cuando miembros de la policía y la Guardia Nacional acudieron ante unos disparos de un arma de fogueo. (FILMAFFINITY) [+]
17 de enero de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece que esta curtida directora le ha cogido el gustillo a narrar en clave de documental acontecimientos de la Historia americana reciente para ponerlos en conocimiento del gran público.
La cámara al hombro y el propio montaje y realización dotan al film de un gran realismo. En vez de una narración dramatizada, bien parecen hechos reales grabados por un reportero con cámara oculta. Está técnica fílmica va, por tanto, en la línea de "La noche más oscura" o "En tierra hostil", aunque otros directores también la han utilizado. Debido a esto, el espectador se mete en situación mucho más que con una filmación convencional.
Solo por esto la película ya es buena, independientemente de lo que nos cuenta. Por desgracia, la cotidianeidad de los conflictos raciales en Estados Unidos en el siglo XX e incluso el XXI hace que la película impresione menos de lo que debería. Ello no le resta importancia ni al relato, ni al hecho de que tuviera que ser contado para conocimiento general.
La película es un potente grito de protesta contra el racismo y la violencia sin sentido que humillaron a la comunidad afroamericana en los años 60.
John Boyega lo hace bien. Si se prodiga con actuaciones como esta, quizás en el futuro no lo tengamos encasillado en "Star wars".
Pero es Will Poulter el que se sale en su papel de malvado policía racista. Es brutal su interpretación.
Lo único que se le puede echar en cara al film es su excesiva duración, y algún que otro tiempo muerto que se carga el ritmo frenético de las partes más intensas. Supongo que era necesario para contar todo lo que pasó. Pero últimamente hay una regla no escrita por la que parece que toda buena película tiene que rondar las dos horas y media.
Es mucho mejor verla y disfrutarla que seguir escribiendo un tocho sobre ella.
i42poloj
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