Acabo de ver Los que no perdonan, película interesante del, a veces, complicado de clasificar John Huston. Era un director capaz de llegar al sobresaliente, y quedarse en aprobado de mala manera con la misma facilidad. Esta es una película de notable. Personajes y trama muy interesantes, fuera de lo común en la época, si no fuera por Centauros del desierto (o Apache, entre otras), que introdujeron la cuestión del racismo en el western en la década de los '50. A mí no me chirrían algunas críticas que hacéis: que si las mujeres disparan que te cagas... Normal en aquellos años y en aquel ambiente. Lo raro es que disparasen mi madre o mi tía. La trama es fantástica: aquí no solo no perdona nadie, sino que todos quieren lo suyo y no les importa nada de nada los demás. Lilian Gish quería una niña y cuando la tuvo llegó a ahorcar injustamente a un hombre enajenado por el dolor. Lancaster quiere a su hermana adoptiva y técnicamente no es un incesto, pero... El hermano Cash quiere vengar a su padre, muerto por los kiowas, y al final se marcha de casa, pero vuelve... Un fallo tremendo de guión. Se saca muy poco partido del indio mestizo, Portugal. En eso estoy de acuerdo con vosotros. Y el final no me gusta nada, porque el jefe kiowa es muy digno. Me ha hecho gracia reconocer a Albert Salmi, aquí como novio bobalicón, y en los Hermanos Karamazov haciendo un papelón. Lo peor de la peli es el ataque de los kiowas: ¿cómo una gente tan inteligente, que no hacen otra cosa más que la guerra, atacan de frente una casa que se puede abordar desde la colina trasera que comunica con el techo? Además, los indios han estado allí antes y conocen la casa. Cuando se deciden por llevar las reses al techo, ya les han matado cincuenta tíos. Y la música es una mierda, parece que suena al lado, para otra película.