Melodrama intenso que poco tiene que ver con las pseudo-producciones que se emiten a mediodía en canales de televisión como La1 de TVE o Antena 3. A pesar de tener una pinta parecida y con una historia que nos lleva por derroteros más ciertos que inciertos, Después de la Boda es una producción danesa con calado y hechuras de cine de calidad. La puesta en escena tiene clase y acierto, el tono está muy bien implementado y la dirección es estupenda por parte de la más que experimentada Susanne Bier (En un Mundo Mejor). Además, se destaca sobre todo por las interpretaciones: no son buenas, si no estupendas. Y esto es uno de los puntos en los que flojea que un melodrama de tarde de sobremesa de nuestros canales televisivos en abierto (encontrar actores buenos en semejantes pseudo-producciones es como hallar una aguja en un pajar tan grande como 20 campos de fútbol).

En este reparto hallamos actores de una experiencia sin igual, donde su cara más conocida es el actor danés más internacional del momento: Mads Mikkelsen (Jinetes de la Justicia). Como casi siempre, cumple a la perfección en sus roles y en este caso recrea un complejo papel donde muestra arrepentimiento y desconocimiento a partes iguales. Junto a él hay que destacar la genial actuación de Rolf Lassgård (Un Hombre Llamado Ove) que nos brinda un papel lleno de matices pero con un único fin. Sidse Babett Knudsen (Borgen) cierra el triángulo de los actores principales demostrando sus tablas delante de las cámaras con un papel contenido.

Después de la Boda es una película que por momentos tiene la tendencia de ser una producción de televisión, pero cuando cuando se observa con detenimiento, va más allá de ello y nos muestra que un guión cuidado (con sus intenciones ocultas hasta la mitad de la cinta), bien dirigido, con valores de producción de calidad y que destaca por sus poderosas interpretaciones. Además, deja regusto a poso de buen cine al terminar la función con sus secretos y medias verdades desfilando por la pantalla y ese batiburrillo de ira, desconocimiento, ternura, amor, dudas y comprensión. Así es Después de la Boda, un cóctel de sentimientos.