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Voto de Sacri94:
9
7,3
45.350
Drama
Texas, principios del siglo XX. Una historia sobre la familia, la avaricia y la religión. Daniel Plainview (Daniel Day-Lewis) se traslada a una miserable ciudad con el propósito de hacer fortuna, pero, a medida que se va enriqueciendo, sus principios y valores desaparecen y acaba dominado por la ambición. Tras encontrar un rico yacimiento de petróleo en 1902, se convierte en un acaudalado magnate. Cuando, años después, intenta ... [+]
12 de agosto de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘Pozos de ambición’ trata un tema nada interesante como es el del petróleo y que no interesa a nadie más que a los que trabajan en el entorno petrolífero, y uno de los mayores éxitos de la cinta es ese, que consiga llegar a gustar tratando un tema que carece (mucho) de interés. Paul Thomas Anderson no solo consigue sacar petróleo (chiste malo, lo sé) sino que además de esto consigue una película, a nivel general, casi excelente. Una fotografía alucinante, una BSO rara pero buenísima y unas actuaciones de Daniel- Day Lewis (inmenso) y Paul Dano (fantástico en el papel de cura) impresionantes son los elementos que, desde mi punto de vista, consiguen hacer de un tema aburrido un peliculón como la copa de un pino.
Como bien dice el titulo de la película, su historia trata principalmente sobre pozos de petróleo y ambición tratando otros aspectos como la familia o la religión de forma secundaria. Todo empieza de una forma esplendida, con unos primeros 15 minutos sin diálogos en los que se ve la ascensión de Daniel al puesto de empresario, empezando desde bien abajo, picando. En estos minutos hay tres cosas básicamente: una gran fotografía, un Daniel-Day Lewis que no podía empezar de mejor forma y una BSO que podría servir para una película de terror. A partir de la ascensión de Daniel la película se basa en la ambición de este personaje, que a medida que pasa la película va creciendo enormemente hasta llegar a puntos extremos. Por lo demás, es una historia atrevida por el tema que trata pero simple, sin ningún giro argumental o sorpresa en el guión exceptuando el encuentro con un sorprendente familiar de Daniel. La historia me ha gustado, no tiene altibajos (siempre va al mismo ritmo, pausado) y solo baja el ritmo desde el momento del encuentro familiar que he mencionado antes, pero sin ser nada grave a mi parecer.
Daniel-Day Lewis construye un personaje difícil de olvidar, lleno de avaricia y con un aspecto de lo más característico. El personaje ya de por sí es muy bueno, pero Day Lewis le dota de una gran personalidad y da igual que este fumando o bebiendo, que su elegancia no se la quita nadie. Nada atrás se queda Paul Dano interpretando a un profeta, que cuenta con dos de las mejores escenas de la película, o lo que es lo mismo, las escenas en las que el profeta está en plena faena intentando expulsar fuera a los demonios de una señora con artritis y la del “bautizo” de Daniel, que me parecen sensacionales.
(continua)
Como bien dice el titulo de la película, su historia trata principalmente sobre pozos de petróleo y ambición tratando otros aspectos como la familia o la religión de forma secundaria. Todo empieza de una forma esplendida, con unos primeros 15 minutos sin diálogos en los que se ve la ascensión de Daniel al puesto de empresario, empezando desde bien abajo, picando. En estos minutos hay tres cosas básicamente: una gran fotografía, un Daniel-Day Lewis que no podía empezar de mejor forma y una BSO que podría servir para una película de terror. A partir de la ascensión de Daniel la película se basa en la ambición de este personaje, que a medida que pasa la película va creciendo enormemente hasta llegar a puntos extremos. Por lo demás, es una historia atrevida por el tema que trata pero simple, sin ningún giro argumental o sorpresa en el guión exceptuando el encuentro con un sorprendente familiar de Daniel. La historia me ha gustado, no tiene altibajos (siempre va al mismo ritmo, pausado) y solo baja el ritmo desde el momento del encuentro familiar que he mencionado antes, pero sin ser nada grave a mi parecer.
Daniel-Day Lewis construye un personaje difícil de olvidar, lleno de avaricia y con un aspecto de lo más característico. El personaje ya de por sí es muy bueno, pero Day Lewis le dota de una gran personalidad y da igual que este fumando o bebiendo, que su elegancia no se la quita nadie. Nada atrás se queda Paul Dano interpretando a un profeta, que cuenta con dos de las mejores escenas de la película, o lo que es lo mismo, las escenas en las que el profeta está en plena faena intentando expulsar fuera a los demonios de una señora con artritis y la del “bautizo” de Daniel, que me parecen sensacionales.
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La no-nominación de Paul Dano como mejor actor secundario ni en los Oscars ni en los Globos de Oro me ha dejado bastante perplejo y el Oscar de mejor actor a Daniel-Day Lewis no me ha sorprendido porque, es que si no se lo daban por esta genial actuación, hubiese sido para matar a los de la academia. Del resto del reparto poco se puede decir. La película se la come Daniel-Day Lewis enterita junto con Paul Dano y lo único que se puede destacar aparte de ellos es al hermano de Daniel y a su hijo, que están más que correctos en su papel.
Uno de los puntos fuertes de esta película es su fotografía. Robert Elswit hace un trabajo excepcional, con unos paisajes (la gran mayoría desérticos) espectaculares. En la dirección Thomas Anderson esta perfecto, con un acabado visual muy buena, alguna que otra escena en la que se luce como por ejemplo, la escena en la que encuentran petróleo en la granja de los Sunday, y redondea la historia con un final muy impactante en el que no se corta ni un pelo. Para ir acabando, la BSO es muy buena como he dicho y muy atrevida. Resulta rallante en los primeros 15 minutos pero a partir de ahí me encanta.
Para mí esta es una película en la que destaca sobre todo el apartado y el actoral (grande Daniel), con una historia simple pero correctísima y que es una gozada para el sentido de la vista. Pocos puntos flacos le encuentro yo, únicamente su bajón en la mitad del metraje y unos 15 primeros minutos con una BSO agobiante, pero aún teniendo estos fallos me ha encantado y me ha gustado muchísimo más de lo que me esperaba.
Uno de los puntos fuertes de esta película es su fotografía. Robert Elswit hace un trabajo excepcional, con unos paisajes (la gran mayoría desérticos) espectaculares. En la dirección Thomas Anderson esta perfecto, con un acabado visual muy buena, alguna que otra escena en la que se luce como por ejemplo, la escena en la que encuentran petróleo en la granja de los Sunday, y redondea la historia con un final muy impactante en el que no se corta ni un pelo. Para ir acabando, la BSO es muy buena como he dicho y muy atrevida. Resulta rallante en los primeros 15 minutos pero a partir de ahí me encanta.
Para mí esta es una película en la que destaca sobre todo el apartado y el actoral (grande Daniel), con una historia simple pero correctísima y que es una gozada para el sentido de la vista. Pocos puntos flacos le encuentro yo, únicamente su bajón en la mitad del metraje y unos 15 primeros minutos con una BSO agobiante, pero aún teniendo estos fallos me ha encantado y me ha gustado muchísimo más de lo que me esperaba.