Película independiente, dirigida por Ang Lee ("Comer, beber y amar", 1994). Se basa en un relato breve de Annie Proulx, publicado en "The New Yorker" (1997). Se rodó en Alberta (Canadá), Grand Teton National Park (Wyoming) y La Mesilla (New México), con un presupuesto de 14 M dólares. El rodaje se extendió de mayo a agosto de 2004. Nominada a 8 Oscar, obtuvo 3 (director, música y guión adaptado). Ganó el León de oro de Venecia, 4 BAFTA, 4 Globos de oro y otros. Se estrenó en diciembre de 2005.

La acción se inicia en Signal (Wyoming) y se desarrolla en Texas y Wyoming, entre 1963 y 1986/87. Narra la historia de amor de Ennis del Mar (Heath Ledger), peón de rancho, y Jack Twist (Jake Gyllenhall), vaquero de rodeos, de 20 años. Se conocen a la puerta de la caravana del ranchero Joe Aguirre (Randy Quaid) que les contrata como cuidadores temporales de ovejas en Brokeback Mountain (lugar de ficción). Son fuertes, rudos, recios, rústicos, carecen de estudios y desean encontrar un trabajo estable para casarse y tener hijos. La camaradería en el trabajo da paso a una relación amorosa inesperada, que interrumpen cuando termina la temporada. Cuatro años más tarde, casados y con hijos, retoman la relación que habían interrumpido.

La película explica la historia de amor entre dos jóvenes, prolongada en el tiempo, intensa y apasionada, que se ha de enfrentar a numerosas dificultades. En parte éstas tienen su origen en la negativa de Ennis a crear una pareja estable, a causa de los temores que anidan en su espíritu a raíz de la muerte violenta de un homosexual, cuyo cadáver maltrecho el padre les mostró a él y a su hermano cuando eran críos. Le atormenta, además, la convicción de que el padre fue uno de los autores del crimen. Otras dificultades derivan de la homofobia de la sociedad en la que viven, que margina, excluye, humilla e incluso mata sin piedad a los sospechosos de homosexualidad. Los encuentros esporádicos son insuficientes y dan lugar a insatisfacciones, fustraciones y celos. Destaca la sinceridad del relato y su apuesta por un tratamiento respetuoso y digno de hechos que forman parte de la normalidad biológica. Son escenas destacadas la sustitución que hace Ennis del amigo ausente por el fetiche de una prenda personal, la conversación telefónica de Ennis y Laureen, el enfrentamiento de Jack con su suegro y otras.

La música incorpora magníficos solos de guitarra, a los que se añaden canciones "country", la canción hispana "Quizás, quizás, quizás" y otras. La fotografía usa numerosos planos breves, que evidencian un esmerado montaje. Recurre con frecuencia al sobreentendido y a la elipsis. El guión habla con sobriedad, naturalidad y pasión por los silencios. La interpretación de Heath Ledger es sobresaliente. A su lado destacan Jake Gyllenhall, Anne Hathaway y Michelle Williams. La dirección impone un tempo lento, pausado, conciso y lleno de sugerencias.

Película sincera, de gran belleza, que cuenta una potente historia dramática.