Haz click aquí para copiar la URL
Voto de José (FullPush):
8
Animación. Drama. Comedia Primer largometraje de Adam Elliot, ganador de un Oscar con el cortometraje "Harvey Krumpet". Narra la larga amistad por correspondencia entre un cuarentón judío y obeso de Nueva York, y una niña australiana de ocho años que vive en los suburbios de Melbourne. (FILMAFFINITY)
21 de febrero de 2011
17 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Confieso que mis sensaciones mientras veía la película eran contradictorias: por una parte me sentía absolutamente hechizado ante el prodigio técnico alcanzado en la animación de Adam Elliot, desde hoy un virtuoso por derecho propio en esto del cine; por otra parte, no obstante, la historia que se me contaba me hacía sentir de alguna forma incómodo, como si las infinitas peculiaridades de ésta fueran demasiado para alguien acostumbrado en demasía a lo que podríamos definir como tradicional. Es por eso mismo que durante el visionado, a pesar del evidente disfrute que éste estaba suponiendo para mis ojos, la extravagancia que inundaba narración y aconteceres me distanciaba un tanto de la cinta, no permitiéndome una comunión completa, haciéndome sentir de alguna manera extraño a ese mundo pintoresco y solitario, compartido entre vuelos kilométricos de correspondencia por dos seres abandonados a sí mismos, en su búsqueda de la amistad duradera, fraguada en el sonar de una máquina de escribir y en la caligrafía temblorosa e inocente...

Sin embargo, llegados a ese punto de comprensión, entenderán que servidor, una vez absorto ante el último fotograma de esta pequeña maravilla, se preguntara a sí mismo la verdadera importancia de reconocerse en la pantalla, y, con un leve movimiento de asentimiento y el asomarse de una lágrima solitaria -como nuestros protagonistas- a las comisuras de sus ojos, optara por reconocerle a "Mary and Max" cuanto hay de bueno en ella, siendo como es una historia tan sencilla y carismática como es todo aquello que uno no conoce pero puede llegar a intuir si se asoma lo suficiente a su improvisada magia.

Porque no todo es siempre como uno quisiera. Y existen las variantes. Y todos tenemos derecho a que se hable de nosotros. Por eso, hay que ver esta película.
José (FullPush)
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow