No se por donde empezar, solo se que me faltará espacio para halagar a esta gran película, de las pocas adaptaciones de libros que no te dejan con mal sabor de boca.

Lo que veo más conveniente destacar es que se te hace amena, incluso para los que hemos leído el libro que te esperas no sorprenderte si no decepcionarte por que lógicamente no se sacará todo el libro en 90 minutos, efectivamente es así se quedan muchos detalles sueltos pero también incorporan otros muchos que en el libro no salen, que debo decir que son muy apropiados.

Sinceramente para mí la mejor parte de la película es el final totalmente apoteósico, mucho mejor que el de John Boyne (que ojo, no pretendo despreciar al autor de la novela original, y por cierto mi favorita) dado que apenas le dedica unas 10 páginas.

Lo que me enamoró del libro fue sobre todo la forma en que Bruno (que por cierto tiene 9 años no 8 como se dice en el film) miraba lo que estaba pasando a su alrededor, su inocencia. Y en está gran película el espectador tiene esa sensación o incluso más de lo que se narra en el libro, y eso sinceramente, me pareció genial.
Las interpretaciones son notables, excepto la de Shmuel que también lo hace bien pero no está a la altura del reparto. Los decorados también están muy bien. La dirección es correcta.

Lo único que no veo bien es que esté recomendada para menores de 7 años, por que sinceramente tiene planos muy pero que muy duros, para niños de esa edad.

La sensación que tuve al salir del cine fue muy buena, es de las pocas películas que no me importó nada pagar 7 euros, incluso los volvería a pagar.