Los que no hayan visto la última gran obra de Eastwood se preguntarán ¿Qué tiene que ver el título de esta crítica con la peli? Pues muy sencillo, la he titulado así debido a que cada 10 minutos (o menos en algunos casos) alguno de los personajes de la película soltaba alguna joyita, el que más joyitas nos regalaba era Walt (el personaje de Eastwood) que a todo el mundo lo llamaba Son of Bitch (Hijo de puta) y a cada cosa (o en algunos casos a personas) los llamaba siempre con el fuck (al castellano se traduciría como "puto/a") delante.

Palabrotas aparte esta película merece mi aprobación, las actuaciones son buenas (cosa típica en las películas de Clint) pero aunque les sorprenda, como actor Clint ya me ralla, es cierto que actua bien, pero es que siempre le veo hacer lo mismo, en el fondo el papel que desempeña aquí es como el de Million Dollar Baby duro por fuera pero sensible por dentro.

La dirección para variar un poco en sus películas sigue siendo impecable, pero se nota que la dirige él dado que pocas veces he visto que un actor salga en el 99% de las escenas, Clint, cortate un poco majo.

Por lo demás es correctísima excepto una parte del final pero que luego se arregla.

Lo mejor: La dirección y la arriesgada propuesta que en manos de otro hubiese fracasado.
Lo peor: Los personajes de Eastwood, siemre duros por fuera y blandos por dentro.