No niego que “El Juego de Gerald” arranca muy bien, tiene de hecho dos protagonistas fabulosos como son Carla Gugino y Bruce Greenwood, pero a medida que avanza el relato, se va volviendo aburrido, muy aburrido. Podrán decirme que el original es una de las mejores novelas del genial Stephen King y que tiene a un director talentoso como Mike Flanagan, autor de muchas películas del mismo género de King —a mi juicio, de cuestionable calidad— pero todo eso me vale hongo. Un film se juzga por lo que es en sí mismo sin valoraciones subjetivas basadas en lo tiene que ver con la fuente, en este caso la novela del mismo nombre.