Lo más interesante para mí, es la presentación de personajes y como se desencadena el conflicto, o sea como el tren llega a salir conducido por su propia cuenta, la negligencia de sus empleados, la mediocridad de sus jefes, un mediocre capacitación de los maquinistas recién contratados, etc, es lo mejor que para mí tiene que ofrecer la película, también que el conflicto no lo genere un perverso terrorista, ni un psicópata al uso, sino lo que acabo de describir, la negligencia que recorre todas las áreas del sistema, pero a Scott no le interesa eso, sino la espectacularidad, la adrenalina, la velocidad, después de todo la película es un thriller de acción no un drama de denuncia social, y aquí a falta de grandes villanos, tiene que compensar con escenas de un tren a alta velocidad que puede que cause un tragedia, o no, si 2 maquinistas heroicos logran impedirlo, un vez que la película se centra en eso, para mí pierde todo el interés, es solo un película sobre héroes tapando los "pequeños" agujeros del sistema, al final todo terminará bien, porque tiene de su lado la fuerza individual y el coraje necesario para hacerlo, y toda la tragedia que podría haberse causado queda en la nada, pasa a ser solo un posibilidad, y el conflicto una historia que si sucediera, la gente olvidaría al día siguiente, como a ésta película, que no deja nada para el recuerdo.
Los amantes de la acción, sobre todo la generada por la adrenalina, más no por la violencia gratuita, ya que si es algo a destacar en ella, es que no hay una gota de sangre, ni de violencia, los héroes no necesitan aplastarle la cabeza a nadie, ni llenarlo de balazos para demostrar su hombría y coraje.