Vaya por delante que creo que ya están abusando de este "universo Warren", ya que han sacado no sé cuantos spin-off, la mayoría innecesarios, repetitivos y algunos soporíferos (véase la Llorona). Sin embargo, esta tercera entrega de la muñeca Annabelle para mí es la mejor, la que más efectos de miedo tiene, la que está mejor realizada y la que más se asemeja a las meritorias entregas de los "Expedientes Warren".

La película es totalmente respetuosa con todos los clichés de las películas de terror de posesiones, no aporta nada nuevo, pero al menos todo está en su sitio, lo que hacen, aunque no es novedoso ni original, está bien hecho.

Como anécdota, me acordé durante la película del monólogo de Goyo Jiménez de cómo son las películas de terror de los americanos, cuando hablaba de cómo los personajes eligen separarse en ver de unirse; o cómo cuando alguien oye algo sobrenatural, en vez de salir corriendo por patas, va hacia el ruido, porque es su obligación como explorador. Tiene su punto cómico la película en ese sentido.

Para cerrar, una película de terror del género sobrenatural totalmente convencional, no va a cambiar nada del género de este cine, pero al menos se deja ver, tiene buen ritmo, está bien desarrollada y funciona bastante bien.