Esta película fue pionera en el llamado "terror adolescente" del que después se hicieron plagios hasta la saciedad, aunque ninguno de esos plagios se puede comparar con la película original.
El director Carpenter con un presupuesto minúsculo y en apenas tres semanas de rodaje fue capaz de rodar una escalofriante historia de terror que aunque ahora no parezca original por culpa de la gran cantidad de plagios que se hicieron posteriormente, en su epoca asombró al público por su originalidad.
Es una película obligada de ver para los amantes del cine de terror, pero si la comparamos con las más grandes películas de otros géneros cinematográficos queda en un segundo plano.
por eso un 8 es su nota justa.