Para los que disfrutamos con las primeras 48 horas de las aventuras de esta pareja de colegas formada por el todoterreno Nick Nolte y el atractivo Eddie Murphy en la "Límite 48 horas" de Walter Hill realizada 8 años antes, es normal querer ver cómo se las gastan estos dos en su continuación. Dicen por ahí que segundas partes nunca son buenas y que en este caso en concreto, esta película aporta bien poco a la original y que pierde en frescura, diversión e interés. Bueno, siento discrepar. Me lo he vuelto a pasar de escándalo con esta pareja, Hill como director vuelve a regalarnos un trabajo más que correcto al que, eso si, tal como le ocurriera a su antecesora, el paso del tiempo no le ha tratado demasiado bien, pero aún así, aprueba con buena nota. Nolte aparece algo más gordo y Murphy es una estrella en toda regla, participando incluso en la producción de la película y cobrando más que su pareja en la pantalla. Como secundarios, un habitual de Walter Hill como es Brion James y un Kevin Tighe que cumple sobradamente con su papel de tocapelotas. Cine de entretenimiento con el que pasar un divertido rato. Buenas escenas de acción.