Tras una introducción algo sangrienta como corresponde a la actividad de un asesino en serie, la acción se desarrolla como una aventura policial simple argumentalmente. ¡Cuánta esperanza había puesto yo en esta película pensando que aún siendo sencilla, tuviera más encanto!

El caso es que el policía protagonista está definido con todos los tópicos, eso no es malo. Es algo que se espera, incluso puede ser bueno ya que el poli vivirá su encuentro romántico con la guapa de turno mientras se dedica al tema criminal. Diremos que la relación familiar del poli con la hija es escueta aunque tampoco se necesita más; en cambio la relación con la mujer es escasa en escarceos libidinosos, eso es algo que me entristece porque como romántico, vas buscando la acción y que la relación tenga sus ricos matices. Pero es muy escasa, lo que desde un punto de vista crítico es muy fastidioso porque ese apartado de ser mayor habrían aumentado la atención.

La película, aún así, crea una intriga aceptable y parece que ha pasado a ser un clásico de misterio en los canales holandeses. Por lo demás, está entretenida y tampoco es tan mala, ahora bien, si eres de los que sólo ve películas de dieces de nota, ésta igual no llega.