Con "Banderas de nuestros padres" Eastwood nos vuelve a dar una lección de cine bien hecho técnicamente hablando. La fotografía y los efectos visuales son impecables y el color medio blanco y negro de las escenas de guerra es un gran acierto. Por otra parte, el director vuelve a demostrar que, a pesar de no ser demasiado original ni creativo, es capaz de sacar lo mejor de cada personaje y transformarlo todo en una obra maestra.
Lamentablemente, la película comienza como una americanada; en el transcurro de la misma parece que se convierte en otra cosa, algo así como una crítica al gobierno americano de entonces y un despecho por tratar algo tan "patriótico" y "heroico" como es una guerra como un espectáculo de feria; pero acaba siendo la misma americanada que empezó.
Una lástima que el papel principal fuera a parar a Ryan Phillippe, para mi gusto un actor pobre e inexpresivo. Sensacional la actuación de Adam Beach en el papel del indio Ira. Como ya ha dicho algun compañero de Film Affinity, parece que a Eastwood se le aparecen los fantasmas indios de sus viejos westerns. Esta vez los malos de la película son los japoneses, a los que el gran "americano" Clint no ha sido capaz de poner rostro.
En definitiva, una película francamente bien hecha aunque ligeramente propensa a crear aversión por la bandera más famosa del mundo. Se nota el toque patriótico y grandilocuente de Spielberg. Espero que "Cartas desde Iwo Jima" esté mejor.