La nueva normalidad cinematográfica, políticamente correcta estandarizada por netflix se hace presente en esta película de 2020. Donde el mayor número posible de etnias esté representada en el bando de los buenos. Donde no hay ni un solo protagonista heterosexual. De entrada nos presenta a Andy, líder empoderada, con carácter y profundidad moral. La secuencia de presentación de Nile, también es digna de elogiar, donde las marine entran en acción. Pero tras un gran planteamiento, empieza la bajada. Los personajes tienen dilemas morales existenciales, los hombres demuestran mayor debilidad moral, frente a las mujeres que se muestran inexpugnables. Se le quiere dar importancia al amor y a los sentimientos, desde el punto de vista masculino, pero se queda a medias. Han vivido situaciones anteriores mucho mas complicadas y han salido airosos, pero en la situación actual se traicionan y complican de manera injustificada, falta profundidad, tiene poco peso la razón por la cual traicionan o trabajan para la malvada farmacéutica, porque luego a la mínima recapacitan y se hacen buenos de nuevo. Se plantea una segunda parte, con una escena final pre-créditos que nos deja muertos, con ganas de saber como continua, porque de todos los flashback evidentemente el amor de Andy es el que nos deja mas marcados. Es un recurso de guión (Cliffhanger) que se lo guardan para la escena. En una serie lo vería bien, porque sigues con el siguiente capitulo y ya está, pero en una película que a lo mejor pasa 1 año para saber como sigue?? Lo veo una mala jugada.