¡Hablo por mí! Es que si hay una de vaqueros que me encanta, es esta película. No contará con el mejor de los guiones, pero este filme es la muestra de lo que puede hacer un buen reparto y una notable dirección; es decir, un buen equipo llevando el barco a un buen puerto.
Pero, partamos por el principio:
James Stewart llega a un pequeño poblado (en territorio indio,) junto a un grupo de carros tirados por mulas, trayendo víveres y diversas mercancías. Pero: ¿Es aquel forastero en realidad lo que aparenta ser? La respuesta se irá dilucidando a medida que la trama avance.
Pronto iremos descubriendo mas de un misterio que parece estar muy bien guardado, y nadie mejor para develar misterios que James Stewart, (sino: "La soga", "la ventana indiscreta" o "Vértigo")
Aquí, el "Cowboy de la delgada figura" se ve apoyado por la simpática y compasiva ranchera: Aline MacMahon, enfrentado a él en esta ocasión, indecifrable Arthur Kennedy y un joven y delgaducho Jack Elam, uno de los mas recordados secundarios de películas del Oeste. Todo apoyado por una excelente fotografía y el encanto de los Western de los cincuenta, haciendo un filme que tiene que ser visto, tanto por los amantes del género, como para los no tan fanáticos de estas películas, de algun modo siempre bien entrelazadas a nuestras infancias.
Un disfrute, entre tierras áridas, amenaza apache, noches nunca de total oscuridad, hombres fuertes, generosos, también traicioneros, y mujeres... pocas, pero de las buenas.
Y si aun este comentario no ha conseguido atraer su atención, esto si lo hará: El hombre de Laramie no es otro que el gran Jimmy Stewart.