Durante la guerra de Secesión, un soldado del norte llega mal herido a una masión del sur utilizada como escuela para las pocas niñas que aún quedan. En un ambiente religioso y femenino, la presencia del soldado despertará en las residentes deseos dormidos.

El soldado John McBurney (Collin Farrell), soldado del sur, es recogido por una joven alumna de una retirada escuela del sur. Allí la directora del centro Marta (Nicole Kidman), trata la herida que le ha impedido a John continuar en el frente. Marta tiene la colaboración de Edwina (Kersten Dunst), ambas están al cargo de 5 jovencitas de distintas edades. La primera sensación que causa el soldado en la residencia, es curiosidad, pero a medida que pasa el tiempo todas desean que el soldado centre su atención en cada una de ellas.
Toda esta parte es la inicial, la cual es más larga de lo habitual, abarca 2/3 de la película pero con ello logra presentar a todos los personajes que van a intervenir en el desenlace de la película, y crea un ambiente de espectación por ver qué paso va a ser el que desemboque en la trama.
El tiempo para el acto que conllevará toda la parte final es breve, dura apenas 5 minuto, para dedicarle 1/3 del metraje para el resolución del conflicto, y la tensión creada en la casa por el incidente.

Sofia Coppola, la recordareis por ser Mary Corleone en El Padrino III, vuelve a juntarse con Kirsten Dunst, después de rodar con buenos resultados "Virgenes Suicidas" y "Maria Antonieta". Tiene una buena ambientación, si bien la fotografía es demasiado oscura, en esas casa señoriales había grandes ventanales que dotaban a las casas de gran luminosidad.

Correctas actuaciones de Nicole Kidman, Collin Farrell y Kirsten Dunst, que logran aportar calidad a y consistencia a historia que nos cuenta.