Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Vivoleyendo:
7
Comedia El cierre de la fábrica de acero de Yorkshire deja sin trabajo a casi toda la población masculina. Gaz, uno de los obreros afectados, perderá el derecho de ver a su hijo si no consigue dinero para pagar la pensión de manutención familiar a su mujer. En medio de la desesperación, se le ocurre una idea, a primera vista disparatada, y se la plantea a los amigos que están en la misma situación: organizar un espectáculo de strip-tease. (FILMAFFINITY) [+]
4 de setiembre de 2011
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La sonrisa que se esboza para tapar la calamidad, aquella que se iza como estandarte para mantener a raya el tambaleo de no tener un suelo firme bajo los pies, como máscara para que los niños (a los que se quiere proteger del miedo que nos acosa a nosotros los mayores) no adviertan que la situación es tan grave, es una sonrisa con mucho mérito sobre todo si es convincente, porque fingir un estado de ánimo alegre que está lejos del espíritu es endiabladamente difícil.
Pero aquellos obreros de Yorkshire, tal y como hacen tantos desheredados, no sólo tuvieron coraje para sonreír al mal tiempo, sino que además hicieron acopio de imaginación para echarle un pulso a la adversidad. La necesidad agudiza los sentidos y el ingenio, y qué cierto es que el instinto de conservación es tan fuerte como para luchar con fiereza, riéndose si hace falta ante las fauces del desastre.
El humor que asoma de una pandilla de parados que tienen familias que mantener y facturas que pagar y que para poder aguantar el tirón están dispuestos a superar el pudor y el decoro, es ese meritorio humor del payaso en horas bajas que ofrece su mejor función cuanto más precaria es la estabilidad del terreno que pisa.
El espectáculo de striptease con desnudo integral que se proponen ofrecer para recaudar dinero es un reto tan desternillante como valiente. Los cuerpos que piensan lucir no son apolíneos, ellos no son bailarines expertos y es casi sobrecogedora la vergüenza de lucirse como vinieron al mundo delante de todas las mujeres de la vecindad que conocen a la mayoría de ellos prácticamente desde que eran críos, porque ni una sola se perdería por nada una novedad tan insólita y descabellada, tan conmovedora, que las hace sentirse alborozadas y orgullosas de sus hombres, mezclando en ellas la diversión, la curiosidad y la admiración por sus luchadores que ponen más voluntad que belleza.
La rueda del mandoble a la crisis se ha puesto en marcha, y ante los estómagos rugientes, las facturas amontonadas y las custodias de los hijos sólo caben medidas desesperadas.
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow