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Voto de Vivoleyendo:
19.856
Drama. Ciencia ficción. Romance
Adaptación de una novela de Kazuo Ishiguro, el autor de "Lo que queda del día", que también fue llevada al cine (James Ivory, 1993). Kathy, Tommy y Ruth pasan su infancia en Hailsham, un internado inglés aparentemente idílico, donde descubren un tenebroso e inquietante secreto sobre su futuro. Cuando abandonan el colegio y se acercan al destino que les aguarda, el amor, los celos y la traición amenazan con separarlos. (FILMAFFINITY)
1 de noviembre de 2011
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es terrible cómo toleramos que se sigan creando esclavos. Hay miles de maneras de crearlos, no hace falta remontarse a la Grecia o la Roma clásicas o a la Edad Media o al mercado negrero establecido entre África y América. Siguen existiendo millones de humillados, y sus grilletes adoptan muchas sádicas formas.
Esta es una película sobre una forma espeluznante de esclavitud institucionalizada, basada en la novela de ciencia-ficción del mismo título de Kazuo Ishiguro. Aunque no estoy segura de que se trate tanto de ciencia-ficción como de un reflejo de una realidad que ya se practica desde hace décadas, sólo que en el mundo real se realiza de forma furtiva. Pero el hecho de que eso ocurre a nivel global, es horripilantemente cierto. Y tampoco hay tanta diferencia entre ficción y realidad. La mitad del mundo siempre mira para el otro lado, no queriendo ver lo que le pasa a la otra mitad.
También es una historia sobre una dignidad aplastante, una aceptación profunda y natural de una situación terrible y antinatural. Descubres que esas pobres cobayas, en lugar de centrarse en el desaliento, en el horror que las aguarda, en la amenaza que acecha en el horizonte, en cambio optan por vivir sus vidas con una sencillez desarmante. La lección de vida y humildad que nos dan Kathy, Tommy y Ruth es como una bofetada, tanto porque muchos (me atrevería a decir que la gran mayoría) no poseemos ese nivel de resignación vital, como porque te hace preguntarte si tú también mirarías para el otro lado. Si no hemos mirado siempre hacia el otro lado, y seguiremos haciéndolo.
Esta es una película sobre una forma espeluznante de esclavitud institucionalizada, basada en la novela de ciencia-ficción del mismo título de Kazuo Ishiguro. Aunque no estoy segura de que se trate tanto de ciencia-ficción como de un reflejo de una realidad que ya se practica desde hace décadas, sólo que en el mundo real se realiza de forma furtiva. Pero el hecho de que eso ocurre a nivel global, es horripilantemente cierto. Y tampoco hay tanta diferencia entre ficción y realidad. La mitad del mundo siempre mira para el otro lado, no queriendo ver lo que le pasa a la otra mitad.
También es una historia sobre una dignidad aplastante, una aceptación profunda y natural de una situación terrible y antinatural. Descubres que esas pobres cobayas, en lugar de centrarse en el desaliento, en el horror que las aguarda, en la amenaza que acecha en el horizonte, en cambio optan por vivir sus vidas con una sencillez desarmante. La lección de vida y humildad que nos dan Kathy, Tommy y Ruth es como una bofetada, tanto porque muchos (me atrevería a decir que la gran mayoría) no poseemos ese nivel de resignación vital, como porque te hace preguntarte si tú también mirarías para el otro lado. Si no hemos mirado siempre hacia el otro lado, y seguiremos haciéndolo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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