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Voto de Vivoleyendo:
10
Drama Karen (Audrey Hepburn) y Martha (Shirley MacLaine) son las directoras de una exclusiva escuela para niñas. Una alumna maliciosa y vengativa, despechada por un castigo que ha recibido, oye por casualidad un comentario y lo utiliza, distorsionándolo, para acusar a sus profesoras de una conducta reprobable. Los escandalosos rumores se extienden velozmente por la comunidad escolar, con repercusiones inmediatas y devastadoras. (FILMAFFINITY)
26 de mayo de 2009
43 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
La maledicencia tiene las piernas muy largas y una lengua viperina. Puede destruir, en cuestión de minutos, reputaciones y vidas.
Puede arrojar por los suelos el esfuerzo de años de dedicación, así como la respetabilidad y la dignidad de personas que seguramente no son peores que quienes las juzgan.
Cuántas veces nos autoproclamamos jueces de los demás, sin habernos calzado sus zapatos ni caminado con ellos, como diría Scout, la protagonista de "Matar a un ruiseñor".
Basta una sola palabra, una sola frase pronunciada con toda la mala intención, para que el rumor se propague como la pólvora y genere consecuencias nefastas.
La crueldad existe en todas las edades, en niños y en mayores.
Hondo drama de Wyler con guión teatral de la escritora Lillian Helman, que expone con valentía y desgarro la caída en desgracia de Karen y Martha, dos jóvenes maestras que han luchado solas por levantar y hacer funcionar su escuela para señoritas, y que a causa de la tía de Martha (deslenguada y carente de luces), también contratada en la escuela, y de la maldad y el capricho de una alumna engreída y manipuladora, verán cómo todo lo que han construido se destruye. Cómo el vecindario les hará el vacío y las mirará con sucia mirada reprobadora. Cómo se extenderán los rumores ampliamente y todos los inmaculados e intachables defensores de la moral y de la decencia del país les cerrarán las puertas y estarán más que prestos a hacer prácticamente imposible que puedan llevar una vida normal en cualquier parte.
Y llega el desaliento, las dudas, el resquebrajamiento de la confianza (la propia, y la confianza en los demás), y el temor de que se confirme alguna verdad reprimida y demasiado confusa y dolorosa para poder soportarla.
Es como la bola de nieve... Cuando estamos expuestos a los ojos fiscalizadores de la sociedad y a su rasero a menudo moralista e hipócrita, cualquier mínima sospecha de "desvío" del carril impuesto puede iniciar el descenso de un puñado de nieve que se irá haciendo más grande, hasta provocar un auténtico alud.
Wyler y Hellman colocan las manos directamente sobre un tema candente, el de la homosexualidad y su condena social y, por extensión, sobre lo fácil que es hacer picadillo a un ser humano sencillamente con el terrible poder de la maquinación y de las palabras.
Magníficas Audrey Hepburn y Shirley MacLaine, dúo que para mí clavó aquí uno de los mejores roles de sus carreras.
Esa imagen incisiva y orgullosa de Audrey avanzando con la cabeza bien alta, se me quedará grabada en el recuerdo de por vida.
Vivoleyendo
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