Buena representación del modus operandi y de todas las redes que entrelazan al Vaticano. A su vez, la conexión y, sobre todo, la caracterización de Benedicto XVI y Francisco (Anthony Hopkins y Jonathan Pryce) es muy interesante, y ambos están magníficos (es lo que realmente sostiene la película). No obstante, hay una presencia que impregna la película: Y es que Los Dos Papas no deja de ser un Intento constante de maquillar y elevar la imagen del Papa Francisco.