Mariano Ozores es una de las carreras más reseñables de la industria del cine español del pasado siglo. Con algún trabajo inicial realmente interesante, terminó siendo uno de los cineastas más exitosos en nuestra frontera gracias al fenómeno del destape. Irónicamente, aquellas lucrativas taquillas que obtenía también fueron haciéndole perder cosas por el camino.

Director con buen ojo para los intérpretes (su hermano Antonio Ozores, descubridor de la pareja humorística formada por Fernando Esteso y Andrés Pajares, etc.), el paso del tiempo ha castigado de manera bastante contundente varias de sus películas en dicha etapa. Aunque tenga alguna bastante inspirada, no pocas de aquellas comedias low cost terminan reflejando una caspa que las aleja mucho del público de hoy en día.

Concretamente, "No hija, no!" pertenecería ya a la última fase, un momento donde estas producciones se sacaban directamente para su alquiler en videoclubs. La calidad técnica del acabado es bastante mejorable, si bien en esta ocasión el destape tiene propósitos erótico-cómicos y no se abusa tanto de él como en otras del momento.

Fábula de trazo grueso sobre las corruptelas de la política (en ese sentido, se podría haber rodado ayer), cuenta con la gracia innata de Antonio Ozores, magnífico improvisador y un actor de unas características realmente singulares para ponerlo en escena. Destacan en el reparto nombres como Florinda Chica, Gracita Morales o la propia Emma Ozores, continuadora de la dinastía en los tablados teatrales y el séptimo arte.

Apta para fans del clan Ozores.