Creo que podemos afirmar que nos encontramos ante el mejor y más personal trabajo de Álex de la Iglesia, que suma a sus habituales señas de identidad, una historia ambiciosa, que pretende desarrollar en forma de peculiar crónica, una etapa oscura en nuestro país.

El proyecto es muy ambicioso, y ahí es donde creo que radican los únicos peros que se pueden poner, ya que pretende contar algo de tal envergadura y densidad, que da la sensación que en determinados momentos la historia se atropella y casi descarrila en beneficio del efectismo y las habituales dosis de bestialidad del cine del autor, con un ritmo que no deja pausa.

La estética es brutal, el contexto sórdido en el que se sitúa el circo y sus payasos, la España ruinosa que se nos muestra, la violencia desmesurada, el impacto visual de muchas de sus imágenes (incluidos los propios títulos de crédito), .... es sin duda una película notable que como he dicho antes de tan ambiciosa, a veces no abarca.

Por supuesto, que a Tarantino le haya gustado este film, entra dentro de lo obvio, veo mucho de "Malditos Bastardos", con un uso de la historia, que como en esta, sobrepasa lo plausible, para adentrarnos en el terreno de lo premeditadamente exagerado.

Detalles, o matices dentro del film, ... múltiples, está la guerra civil, el valle de los caídos, Raphael, Franco, Carrero Blanco, ETA, los payasos de la tele, ... y un final donde vemos lo inapreciables que a veces son las diferencias entre un rostro que llora y otro que se ríe.

Muy buena película, tremendamente interesante, entretenida y visulamente impactante. Muy recomendable