Haz click aquí para copiar la URL
España España · teruel
Voto de simón:
6
Comedia. Fantástico Brendan Fraser es un joven torpe y bondadoso, con poco éxito en la vida, que vende su alma al diablo (una explosiva Elizabeth Hurley) a cambio de unos deseos que no se ven del todo cumplidos. (FILMAFFINITY)
12 de setiembre de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuidado con lo que deseas, no siempre lo que habías imaginado tan sumamente maravilloso es finalmente lo que parecía ser.
Nunca te olvides que el ser humano tiende a pensar que el jardín del vecino siempre brilla más verde que el suyo propio.
Lo que hace feliz a otra persona no tiene necesariamente que hacerte feliz a ti, es más, probablemente nunca lo haga; no conjetures imaginando tu vida bajo los presupuestos de otra que crees mejor que la tuya.
No te fíes de tus instintos, sólo cumplen una misión efímera y frugal, deja espacio para la razón.
Podrás encontrar la salvación a todas tus dudas existenciales en los lugares más insospechados, por tanto no desesperes y espera pacientemente a que por fin llegue tu momento; dale, por un tanto, una posibilidad a la oportunidad.
La felicidad nunca reside en aquellos lugares ya transitados por terceras personas, crea tu propio mundo sin que nadie te imponga sus prejuicios.
Todas las conjeturas sobre nuestros futuros sentimientos hacia una persona, objeto o situación son erróneas; disfruta el presente y que no te lastre la previsión de un futuro sufrimiento, que probablemente nunca nos asalte como suponíamos.
Es imposible preveer nuestra reacción ante los problemas que seguro obstaculizarán el camino, no te recrees en su construcción, sólo genera frustración y desconcierto.
El disfrute del presente es la única forma de construir un futuro.
La búsqueda constante de la felicidad produce el efecto contrario al deseado, sólo se es feliz en el momento en el que uno no es consciente de su encuentro definitivo.
Evocar la dicha del pasado nunca conduce a que sientas lo que sentías, por muy feliz que creyeras haber sido; no añores lo que has perdido.
Los viejos estereotipos perviven, pero no por ello son más ciertos que los que la sociedad contemporánea está moldeando, los cuales son igual de dañinos, pero diferentes.
A largo plazo la propia satisfacción sólo se convierte en frustración, no pierdas más tiempo en alimentarla, deja que el tiempo trascurra con naturalidad, sin forzar situaciones que infieres te aportarán un momento de satisfacción instantánea.
Añorar lo que todavía no has conocido, sólo incrementará la sensación de vacío que supone el reconocimiento de no una vida no satisfecha.
Que nunca te venza la desesperanza, está continuamente al acecho en cuanto dejas de creer en tus propias posibilidades.
No naufragues a las mareas de las cambiantes y caprichosas modas.
Aunque no te lo creas, y nos intenten convencer de lo contrario, dar proporciona más placer que recibir.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
simón
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow