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Voto de una de las vírgenes suicidas:
9
6,7
3.031
Drama
El príncipe Nur-er-Din trata de encontrar a su novia, que ha sido secuestrada, con el fin de conseguir el gobierno de una ciudad. La búsqueda lo lleva al fin del mundo, y durante el viaje escuchará numerosas historias de sexo y traición. Tercera y última parte de la Trilogía de la vida ("El Decamerón" y "Los cuentos de Canterbury") que consta de una decena de historias basadas en un clásico de la literatura árabe que exalta un sexo ... [+]
19 de agosto de 2008
11 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siendo estrictamente objetiva, le daría a esta película mucho menos que mi puntuación. ¿El por qué? La escenografía, muy bonita; pero los escasos efectos especiales, muy mediocres. Los cuentos, cautivadores; pero la conexión entre ellos y sus respectivos desenlaces, un desastre. Sobre todo, le otorgo la mayor importancia a esto último ya que me hizo pensar en algunos momentos <<¿Y el otro cuento que nos hacía desembocar en éste? ¿Cómo acaba?>>[...] Pero mi puntuación no se remite a lo dicho; sino a lo que a mí me sugirió el film tras verlo. A Pasolini no le importa la total coherencia; sino el arte de cada momento de este su largometraje. Si buscas una buena adaptación del libro que ha influenciado enormemente en las literaturas del mundo occidental, no la encontrarás. Léete el libro, como yo bien hice. Pero si quieres conectar con el influjo que transmite Pier Paolo, en ella la tendrás. Y por eso mismo, mi puntuación es de un 9. Porque sí.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Por otra parte, lo que más me sorprendió fue la escena en la que utilizan a menores de edad como protagonistas de sus juegos eróticos. No me parece para nada adecuado, de igual manera que para la mayoría tampoco; y por ello, sobre todo, critican a Pasolini. Pero aún peor me parece la utilización de Linda Blair en "El exorcista" y poca gente lo critica. No me parece mal por ser sólo una chica de tan sólo 12 años por tal época (como obligaba el guión al querer ceñirse al libro de William Peter Blatty); sino a las falacias que le soltaron para saber interpretar el papel, como el ponerle un globo en la vagina y decirle que debía explotarlo. Sin embargo, los chicos de Pasolini en todo momento sabían en qué consistía su trabajo. No con eso quiero justificar el abuso de los menores por esa época ya que ambas películas corresponden al mismo período.