Corren malos tiempos para los caballeros andantes. Si algún hombre intentara hoy en día rescatar a una damisela en apuros, lo máximo que conseguiría sería ser tildado de machista. También corren malos tiempos para la fidelidad histórica. Ni se te ocurra criticar que en una fantasía medieval aparezcan personajes de color en roles inimaginables, o serás tildado de racista. ¡Viva la inclusividad!
En fin, a pesar de todo, la película tiene muchas cosas positivas, de ahí mi nota. En primer lugar, a diferencia del universo Marvel, la película se toma en serio a sí misma, nadie cuenta chistes en mitad de una escena de acción o dramática, lo que se agradece muchísimo. En segundo lugar, es muy entretenida, el interés no decae y el guion está bien hilvanado, las cosas no son lo que parecen a primera vista. Incluso, elevándonos un poco, la historia es una metáfora del paso del idealismo al realismo en la juventud, de ese mundo aparentemente brillante carente de sombras de la infancia, al descubrimiento de la maldad y la crueldad de la vida. Es solo una reflexión, no sé si fuera de lugar.
Por último, me gustaría destacar que aunque no soy muy amante de conceptos tan de moda como el empoderamiento femenino y demás, en este film está muy bien llevado, vemos como la protagonista pasa de una actitud pasiva ante la vida a tomar las riendas y contraatacar.
Y un último mensaje para los viejos quijotes de mi generación: ya va siendo hora de ir pensando en jubilarnos de la vida de caballería, pues ya no quedan damiselas en apuros a las que socorrer…