No es una película para descreídos y tampoco lo es para bobos que se crean todo lo que les cuentan.
Pero el sabor que deja tras haberla visto es:
Que cuando quieres algo tienes que luchar por ello y
Que cuando crees que todo está perdido (o ganado) tienes que seguir peleándolo.
Ester Expósito está muy bien, creíble con sus ojos desorbitados, sus muecas y la determinación que pone para buscar respuestas a lo que sucede a su alrededor, sin dejarse ahogar por su propia sangre ni resignarse a seguir siendo la muñeca desvalida en mano de los manipuladores. Los recursos están para eso, luego se verá si puedes salvar tu vida con ellos.
La niña, Inés Fernández, está de dulce; imaginativa, espontánea, espabilada... un encanto.
Y Magüi Mira: cómo dejar de admirar a una actriz que con su sonrisa irónica desarma a quien se ponga por delante. Puede hacer drama, comedia, teatro, cine, televisión... un portento.
Y como los malos son muy malos y el horror son ellos, el final es fantástico.
No dejen de ver esta película. Poco apreciada en los cines, en Amazon prime tiene una primera segunda oportunidad.