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Voto de Jose_Lopez_5:
4
4,1
7.019
Acción. Thriller. Fantástico
Después del asesinato de su hija y del secuestro de su nieto, Milton (Nicolas Cage), cegado por la ira, se convierte en un hombre vengativo que persigue implacablemente a los culpables. En su desesperado afán de venganza lo acompaña una sexy camarera (Amber Heard), al tiempo que es perseguido por la mano derecha del mismísimo diablo (William Fichtner). (FILMAFFINITY)
25 de agosto de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Poco después de la bancarrota de Nicolas Cage y sus problemas con el fisco, pero mucho antes de que supiéramos que Amber Heard usaba las camas como si fueran letrinas, "Furia Ciega" (2011) vio la luz. Una película que, frente a toda la ristra de mondongos infumables a los que se ha visto abocado este actor, mantiene un nivel de calidad y técnica por encima de la media reciente, ofreciendo una delirante historia que, al menos, no invita a apagar el televisor.
El argumento, desde luego, sabe a galleta rancia, y no hay que darle muchas vueltas. Una secta satánica busca sacrificar un bebé para provocar la llegada de un nuevo orden mundial. No queda claro cómo ocurrirá, ni cómo han sabido eso, ni a cuento de qué tienen tanto interés en cambiar el mundo. Ni tan siquiera qué pinta Satán en este plan (véase spoiler 1). Lo importante es que obtienen la cría de una adepta al culto; seguidora a la que después finiquitan convenientemente.
Pero, hete aquí que el padre de la finada entra en escena, iniciando una cacería de estos adoradores chusqueros de Satán para recuperar a su nieta. El sujeto en cuestión, además, combate cual miembro de las fuerzas especiales, ya sea en la lucha cuerpo a cuerpo o repartiendo plomo (véase spoiler 2). Justificación con la que ofrecer leña a granel según necesidad.
No obstante, por el camino se topará con una camarera, Amber Heard, quien, en una decisión inverosímil, se une a su causa. Porque sí, porque su vida es muy aburrida, no tiene nada mejor que hacer y, oye, qué alternativa mejor que enfrascarse en una aventura peligrosísima para impedir el Apocalipsis.
Siendo honestos, la película es mala. Sus diálogos son penosos, la historia es un desvarío insostenible, y la mayoría de las interpretaciones brillan por su pobreza. Pero entre ver a Cage repartiendo estopa (véase spoiler 3), a la Amber Heard luciendo carnes (véase spoiler 4), y disfrutar de la impagable presencia de un innecesario William Fichtner (véase spoiler 5), uno acaba quedándose delante de la pantalla solo para ver cómo terminará este percal.
No sé si "Furia Ciega" cierra un periodo y abre otro en la filmografía de Cage. Quizás haya algo no del todo desastroso después de este trabajo. Pero lo que sí está claro es que es una película sostenida con hilos de cristal, más por los desmanes del sobrino de Coppola que por su calidad.
En resumen, Cage y Amber Heard en una película con tintes satánicos, mucha estopa sobre ruedas y algún que otro cachondeo. Y todo para aprovechar un 3D que volvía a la palestra por entonces (véase spoiler 6). En su defensa diré que las tiene mucho peores.
El argumento, desde luego, sabe a galleta rancia, y no hay que darle muchas vueltas. Una secta satánica busca sacrificar un bebé para provocar la llegada de un nuevo orden mundial. No queda claro cómo ocurrirá, ni cómo han sabido eso, ni a cuento de qué tienen tanto interés en cambiar el mundo. Ni tan siquiera qué pinta Satán en este plan (véase spoiler 1). Lo importante es que obtienen la cría de una adepta al culto; seguidora a la que después finiquitan convenientemente.
Pero, hete aquí que el padre de la finada entra en escena, iniciando una cacería de estos adoradores chusqueros de Satán para recuperar a su nieta. El sujeto en cuestión, además, combate cual miembro de las fuerzas especiales, ya sea en la lucha cuerpo a cuerpo o repartiendo plomo (véase spoiler 2). Justificación con la que ofrecer leña a granel según necesidad.
No obstante, por el camino se topará con una camarera, Amber Heard, quien, en una decisión inverosímil, se une a su causa. Porque sí, porque su vida es muy aburrida, no tiene nada mejor que hacer y, oye, qué alternativa mejor que enfrascarse en una aventura peligrosísima para impedir el Apocalipsis.
Siendo honestos, la película es mala. Sus diálogos son penosos, la historia es un desvarío insostenible, y la mayoría de las interpretaciones brillan por su pobreza. Pero entre ver a Cage repartiendo estopa (véase spoiler 3), a la Amber Heard luciendo carnes (véase spoiler 4), y disfrutar de la impagable presencia de un innecesario William Fichtner (véase spoiler 5), uno acaba quedándose delante de la pantalla solo para ver cómo terminará este percal.
No sé si "Furia Ciega" cierra un periodo y abre otro en la filmografía de Cage. Quizás haya algo no del todo desastroso después de este trabajo. Pero lo que sí está claro es que es una película sostenida con hilos de cristal, más por los desmanes del sobrino de Coppola que por su calidad.
En resumen, Cage y Amber Heard en una película con tintes satánicos, mucha estopa sobre ruedas y algún que otro cachondeo. Y todo para aprovechar un 3D que volvía a la palestra por entonces (véase spoiler 6). En su defensa diré que las tiene mucho peores.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
1º) A Belcebú el asunto le ha pillado por sorpresa, y no le hace gracia eso de que maten críos en su nombre (?). Pero en ningún momento se dice nada de que asesinando a la mocosa se vaya a producir el Apocalipsis ni nada parecido. Esa es una historieta que se han montado los satanistas paletos.
2º) Resulta que el padre murió cuando la hija era una adolescente. Como llevó una vida harto discutible, acabó en el infierno. Desde allí vio como la chica tiraba su vida a la basura, incluyendo su funesto final. De modo que, enfadadísimo, se escapó del Averno para dar caza a quienes liquidaron a su hija y, ahora, quieren también darle pasaporte a su nieta. Al parecer, cuando uno regresa del infierno viene con un curso bien completito de lucha, amén de heredar algunas cualidades regenerativas de Lobezno. Paridas de los guionistas.
3º) Mítica es la escena en la que Cage folla, bebe whisky y mata a media docena de malandrines al mismo tiempo. Al mismo tiempo, ojo. No vaya a pensar que se molesta en sacarla. No, no. La pava corriéndose de gusto y pidiendo a gritos que la revienten de placer, mientras el bueno de Nicolas no para de empinar el codo y liquidar peña.
4º) Entiendo que Johnny Depp terminase enchochado de esta pájara, porque estaba tela de buena. Eso sí, aquí aún no había echado esa cara de rabúa que luego veríamos en televisión. Quién le iba a decir a esta jamona que, siete años después, terminaría trabajando en una película de superhéroes, además de protagonizar uno de los juicios más sórdidos del famoseo reciente. Y eso por no hablar de la exposición pública de sus escatológicas venganzas.
5º) Innecesario porque sus acciones luego no sirven para nada. Un enviado de Lucifer para traer de vuelta a Cage que, cuando tiene ocasión, decide dejarlo libre para que detenga la muerte del bebé. Todo ello conviviendo con la enorme contradicción de que, gracias a sus poderes sobrenaturales, podía haber detenido ese crimen sin ayuda de nadie.
6º) Abundan las escenas en las que se arrojan objetos a la pantalla. Me quedo con una, ya próximo el final, en la que Cage dispara varias veces a la cámara y se ven las balas viajar por el aire.
2º) Resulta que el padre murió cuando la hija era una adolescente. Como llevó una vida harto discutible, acabó en el infierno. Desde allí vio como la chica tiraba su vida a la basura, incluyendo su funesto final. De modo que, enfadadísimo, se escapó del Averno para dar caza a quienes liquidaron a su hija y, ahora, quieren también darle pasaporte a su nieta. Al parecer, cuando uno regresa del infierno viene con un curso bien completito de lucha, amén de heredar algunas cualidades regenerativas de Lobezno. Paridas de los guionistas.
3º) Mítica es la escena en la que Cage folla, bebe whisky y mata a media docena de malandrines al mismo tiempo. Al mismo tiempo, ojo. No vaya a pensar que se molesta en sacarla. No, no. La pava corriéndose de gusto y pidiendo a gritos que la revienten de placer, mientras el bueno de Nicolas no para de empinar el codo y liquidar peña.
4º) Entiendo que Johnny Depp terminase enchochado de esta pájara, porque estaba tela de buena. Eso sí, aquí aún no había echado esa cara de rabúa que luego veríamos en televisión. Quién le iba a decir a esta jamona que, siete años después, terminaría trabajando en una película de superhéroes, además de protagonizar uno de los juicios más sórdidos del famoseo reciente. Y eso por no hablar de la exposición pública de sus escatológicas venganzas.
5º) Innecesario porque sus acciones luego no sirven para nada. Un enviado de Lucifer para traer de vuelta a Cage que, cuando tiene ocasión, decide dejarlo libre para que detenga la muerte del bebé. Todo ello conviviendo con la enorme contradicción de que, gracias a sus poderes sobrenaturales, podía haber detenido ese crimen sin ayuda de nadie.
6º) Abundan las escenas en las que se arrojan objetos a la pantalla. Me quedo con una, ya próximo el final, en la que Cage dispara varias veces a la cámara y se ven las balas viajar por el aire.