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Voto de Turbolover1984:
8
Drama En 2001, Billy Beane (Brad Pitt), director general de los Atléticos de Oakland (béisbol), se hizo famoso al conseguir grandes éxitos por medio del método "Moneyball", programa que consiste en construir un equipo competitivo con menos recursos económicos que la mayoría de los equipos de las Grandes Ligas y empleando métodos estadísticos por ordenador para coordinar a los jugadores. (FILMAFFINITY)
6 de marzo de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay cientos de películas deportivas donde la estructura suele ser muy similar. La mayoría de las veces nos narran las aventuras de un equipo (o deportista individual) el cual por un motivo u otro nadie cuenta con él o está en un momento flojo y que acaba sorprendiendo a todos en un final, muchas veces, cargado de epicidad y emociones.
Esta que nos ocupa aunque no lo parezca, no es la típica película deportiva. Quizá el envoltorio o la idea general pueda parecer similar pero profundiza y lo enfoca de tal forma que resulta apasionante.
Pese a ser una cinta sobre baseball, tiene muchas similitudes que se pueden extrapolar al fútbol y quizá como apasionado de este deporte y concretamente de mi equipo la he vivido con mayor interés y cercanía en algunos aspectos que luego comento.
Brad Pitt es el director general de los Athletics, el equipo de baseball de Oakland. Básicamente es el que, aconsejado por (valga la redundancia) un grupo de consejeros, se encarga de fichar y montar un equipo para que el entrenador (Philip Seymour Hoffman) lo alinee.
El citado protagonista antes de ser un caza talentos tuvo una carrera como jugador de la que conoceremos algunos detalles a modo de flashback, desde el momento que muy joven tuvo que decidir entre estudiar una carrera con una beca completa o dejar los estudios y dedicarse al deporte profesionalmente hasta el momento que pasa a su faceta actual.
El citado consejo que le ayuda a decidir está formado en su mayoría por gente de avanzada edad, experimentada en esas labores y conocedores de todos los jugadores de la liga. A la vez que acumulan esta experiencia también tienen el lastre de manías que hacen descargar a jugadores por detalles insignificantes como que lanzan la pelota ridículamente o que tiene una novia fea y eso demuestra que al jugador en cuestión le falta confianza en si mismo.
Por otro lado el protagonista conoce a savia nueva, concretamente a un licenciado en económicas (Jonah Hill) que cree que más allá de sensaciones y del estado tanto físico como mental, el baseball es matemática pura y aprovechar los puntos a favor de cada uno y sumar bases.
Como digo no es una película deportiva al uso sobre el juego en equipo, la superación y los abrazos colectivos. Vemos la parte del deporte más real, donde todo son números y objetivos, incluidas las personas que lo conforman.
Resulta más interesante si cabe en el tiempo que estamos de crisis que estamos y para los forofos de equipos más modestos, como se toca el tema de ante la falta de dinero apostar por el ingenio y el reinventarse.
De hecho borda otra cuestión siempre de actualidad como los cambios en una industria o similar y como siempre lejos de tomar al impulsor como un visionario lo toman como un loco, intentando aferrarse a las viejas costumbres olvidando aquello de renovarse o morir (que se lo pregunten si no a la industria del cine).

(continúa en spoiler por falta de espacio pero sin desvelar nada)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Turbolover1984
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