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Voto de winstonsmith:
8
Serie de TV. Intriga. Thriller Miniserie de TV (2024). 8 episodios. Adaptación de la serie de novelas de Patricia Highsmith sobre Tom Ripley. Años 60. Un millonario contrata al estafador Tom Ripley para que viaje a Italia e inste a su hedonista hijo a regresar a casa. La aceptación del trabajo por parte de Tom hace que éste se vea rodeado de riqueza, lujos y privilegios, haciéndose pasar por quien no es. Pero para conservar la vida que tanto desea, Tom tendrá que ... [+]
7 de abril de 2024
24 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Así de primeras me echaba un poco para atrás meterme en esta nueva adaptación, habiendo visto ya A pleno sol y El talento de Mr. Ripley. Pero en la balanza hacía contrapeso The night of, la anterior miniserie del director, Steven Zaillian, que me había encantado.

Al final ha sido un acierto total el revisitar esta historia desde esta nueva óptica, y ahora diré por qué.

No escribo esta reseña para hablar del guion ni del argumento de la serie, ni siquiera de las interpretaciones. Así rápidamente, en esta nueva entrega se mantienen los mismos ingredientes de la trama, con un personaje central totalmente jugoso y poderosamente seductor, y buenas dosis de tensión. Aunque tampoco se puede negar que algunos personajes resultan demasiado ingenuos y alguna situación puede resultar exasperante.
En cuanto a los actores, veo algo irregular el reparto. Excelente la actuación de Andrew Scott, que es la importante, pero algo flojas para mi gusto las de Dickie Greenleaf y Marge. Bastante extraña la elección de casting de Eliot Sumner como Freddie Miles, me chirría bastante ese personaje. La galería de secundarios en cambio es excelente, con especial mención a todos los recepcionistas de todos los hoteles que recorre Ripley a lo largo de la serie.

Pero voy directamente al objeto de este comentario, y lo que realmente me ha deslumbrado de esta miniserie.

Empiezo por la fotografía, ese blanco y negro casi expresionista, esos encuadres e insertos de planos desde todo tipo de ángulos, deteniéndose en cientos de detalles, callejones, ventanas, puentes, esculturas, cuadros... Es tremendo el arranque de la serie, toda la parte de Nueva York, la manera en que está fotografiada es en realidad una radiografía de nuestro protagonista, su psicología, su estilo de vida, sus tejemanejes, todo. Un 10 para el primer capítulo, una obra de arte en sí mismo.

Luego está la obsesión con algunos elementos, como lo son el agua y las escaleras, que son transformados en una suerte de estribillo que se repite incisivamente. El agua, sin querer hacer spoiler, es trascendental en la historia, y va a acompañarnos a lo largo de la serie como si de un río se tratara. La ducha averiada de Nueva York, las pesadillas acuáticas, la empresa de barcos, el yate, la lancha y, por supuesto, la propia Venecia. Y luego están las escaleras, que hasta adquieren un valor cómico en esas constantes subidas y bajadas por el pueblecito italiano, o el ascensor averiado de Roma. Pero también lo veo como una metáfora del poder, del estatus de cada personaje y el ansia por ascender en la escala social por parte de Tom Ripley.

Otra cosa interesante para mí ha sido la obsesión con Caravaggio. Hasta el punto de ser vital en alguna de las escenas. También creo que ha influido en la manera de trabajar la luz en ese blanco y negro tan expresivo. Y otro matiz que yo veo es que a medida que Ripley se introduce en un nivel de vida cada vez más refinado y aristocrático, va en aumento su observación del arte, y su devoción por él. Incluso pareciera que Caravaggio es lo único que puede llegar a apasionarle profundamente, dado que el personaje carece de toda pulsión emocional o incluso sexual.

Por último, otra cosa que me parece extraordinariamente destacable es la fisicidad con la que está narrada la historia. No me gusta mucho el palabro "fisicidad", pero me refiero a cómo se detiene la narración en mostrarnos cómo son ejecutadas las acciones por parte del protagonista. Lo que en cualquier otra serie estaría reducido a un montón de elipsis, es mostrado aquí con todo lujo de detalles y casi en tiempo real. Y además con imperfecciones, descuidos, errores y torpezas. Lo que dota la acción de una humanidad aplastante, y también de veracidad, en contraposición a esa perfección que suele mostrarse actualmente en el cine para este tipo de personajes, que actúan con precisión milimétrica. Hay muchos ejemplos, pero me viene aquí a la cabeza otro personaje muy heredero de Ripley, como lo es Jason Bourne, curiosamente protagonizado por Matt Damon, quien también fuera Tom Ripley en el film de 1.999.
winstonsmith
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