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España España · Somewhere Far Beyond
Voto de Richy:
8
Acción. Comedia Harry Tasker (Schwarzenegger) lleva una doble vida: habla seis idiomas, domina todas las formas del contraespionaje y trabaja como agente internacional para Omega, una agencia gubernamental ultrasecreta encargada de acabar con el terrorismo nuclear. Por razones de seguridad nacional, le oculta su verdadera profesión a Helen, su mujer (Jamie Lee Curtis) y le hace creer que es un gris vendedor de ordenadores. Harry, que tiene recursos y ... [+]
5 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de propinar un gancho directo a la mandíbula al concepto tradicional de secuela con “Terminator 2” (1991), James Cameron volvió a dejarse unos buenos dineros en su siguiente proyecto: un remake de una por aquel entonces reciente comedia francesa, ”Dos espías en mi cama” (1991).

Aunque básicamente sea una comedia bastante tonta, “Mentiras arriesgadas” es la más cara de la historia del cine, y se nota en cada uno de sus planos. Cameron invierte bien las ingentes cantidades de dinero que le dan, porque los productores saben que van a recuperarlo con creces en taquilla, y aunque la película se pueda considerar una obra menor dentro de su brillante filmografía, es tan monumental como todo lo que un director megalómano como él puede ofrecer.

La cinta es un puro espectáculo desde cualquier punto de vista. Es, principalmente, una comedia resultona, con una premisa sencilla pero altamente efectiva. Cameron consigue enganchar al espectador con una entretenidísima historia de infidelidades, espías y terroristas patéticos, en la que el inexpresivo Arnold Schwarzenegger, en su etapa de más elevado caché, parece moverse como pez en el agua.

Por otro lado, es una excelente película de acción, género al que Cameron debe gran parte de su éxito gracias a sus ya míticas aportaciones: las dos “Terminator” y “Aliens: el regreso” (1986). Las escenas pirotécnicas de “Mentiras arriesgadas” son portentosas, destacando las de los últimos 30 minutos: suficientes para convencer al dudoso de que algunos ingredientes mezclados a lo loco pueden dar lugar a cócteles deliciosos.

Además, Arnold Schwarzenegger y Jamie Lee Curtis, que en apariencia pegan menos que un sastre en el Amazonas, consiguen desprender lo más parecido a un “feeling” que el austríaco ha conseguido nunca con una compañera de reparto. Hasta se marcan un tango y todo.

Muy recomendable.
Richy
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