Haz click aquí para copiar la URL
España España · Somewhere Far Beyond
Voto de Richy:
6
Intriga En 1981, guiados por un exgeneral degradado de las Fuerzas Aéreas norteamericanas, cuatro hombres huyen de una cárcel de Montana, ocupan una base militar y amenazan con lanzar misiles atómicos Titán contra la URSS, si el Presidente de los Estados Unidos -además de pagarles 100 millones de dólares y garantizarles la impunidad- no hace público en TV un documento secreto relativo a la guerra de Vietnam, redactado por su predecesor el presidente Nixon. (FILMAFFINITY) [+]
7 de octubre de 2013
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Injustamente tratada y publicitada, esta “rareza” del director, entre otras, de “Doce del patíbulo” (1967) ha sido relegada prácticamente al olvido por las distribuidoras debido a sus nada compasivos recortes, o vaya usted a saber por qué otras oscuras razones.

Aldrich sigue sus máximas de cuestionar los poderes políticos y ejecutivos. Rodada con una notoria aura de telefilme, cuenta cómo un antiguo exgeneral de la USAF (Burt Lancaster) huye junto con otros tres hombres de una prisión en Montana. Su objetivo, ocupar una base militar en cuyos silos están preparados 9 cohetes Titán, que serán lanzados hacia objetivos de la antigua URSS a menos que el presidente de los USA no haga público un documento, redactado por la administración Nixon, en el que se demuestra que la guerra de Vietnam fue un tremendo error.

El filme de Aldrich contiene, además del claro mensaje pacifista, unas teorías conspiratorias que aún hoy en día asombran por su atrevimiento. No sólo se cuestiona la actuación de los gobernantes sino su confianza respecto al pueblo, y se debate un tema, el de la infame guerra de Vietnam, que aún en 1977 supuraba en las llagas de la mayoría de los norteamericanos. El magnífico guión ofrece unos diálogos bien construidos y mejor interpretados por un elenco de actores de lujo, lo que hace más atrayente e interesante la cinta.

Aldrich, haciendo gala de un gran talento para la puesta en escena, rueda con ritmo y ofrece grandes momentos de tensión. Su técnica de la multipantalla, muy utilizada en los ’70, mostrando varias situaciones en los instantes donde la intriga lo requiere, no hace más que añadir más emoción e interés a una cinta que, si no hubiera sido tan esquilmada, sería una de las mejores obras de Aldrich.

Reivindico, por tanto, una película maltratada que merece más atención, aunque sólo sea porque contiene momentos que difícilmente se pueden ver en el cine norteamericano de hoy en día, y mucho menos en el de entonces: tan sólo hay que ver cómo se resuelve la película para ilustrar esto.
Richy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow