Lo del método Williams no lo acabo de ver. Vale que si que lo importante no es ganar, la humildad por encima de todo, no dejar los estudios de lado, mucho trabajo y tal está muy bien. Luego ya lo de ir en plan rompehuevos buscando entrenador (al que no pagaría pues cualquiera paga a uno de esos un mileurista) sin que le suelten los perros, me resulta de ciencia ficción si es que estos mismos entrenadores no viesen el potencial que las Williams tenían por encima del bocachanclas de su padre. También, bien es decirlo que hasta para eso hay que valer. Es más que seguro que yo tengo una estrella del tenis en casa y hago lo mismo que el padre de las Williams y llaman a la guardia civil, así que algún mérito si que tenía el hombre.

Bueno, con todo eso, la película es entretenida, mantiene el interés, no olvida que son negros y que es obvio el momento racista. Tampoco olvida lo peligrosas que son las calles con las bandas de tunantes violentos y folloneros. Ah! Y la mala es Arancha Sánchez Vicario, con lo que mi patriotismo pudo verse herido pero me divirtió un montón.

En cuanto a Will Smith como Rey Ricardo cumple, es posible que se lleve el oscar, pero para mí su interpretación no premiada y si merecida siempre será su Alí, biopic deportivo si digno de aplaudir. Este cumple como entretenimiento y poco más.

Por último, no puedo olvidar a un Jon Bernthal que me costó reconocer y del que ya no queda nada de aquel antagonista de Walking dead. Evoluciona o muere! Y él está claro que evolucionó.