"Autoremake" loable y magnífico de una de las cumbres de Walsh, "El último refugio", una obra maestra del cine negro cerrada en un entorno de western. Esta es inferior a su predecesora a pesar de resultar memorable en algunos pasajes, como ese final trágico y poético con los amantes con las manos entrelazadas...(no puedo seguir leyendo). Pero ni Virginia Mayo es Ida Lupino ni, sobre todo, Joel McCrea (aquí de heroe pasivo) cabe equipararlo a la actuación hierática, contundente, magistral, de Bogart.
Queda un western presidido y regado de amour fou, de sensualidad y tensión, con el destino fatalista y el romanticismo alimentando un argumento desarrollado con vigor por Walsh, en un guión escrito con solvencia por John Twist y Edmund N. North. Y queda un "remake" que repite la estructura y el alma de su maravillosa predecesora. Lo cual equivale a decir que sin ser una obra cumbre, vale por kilómetros de celuloide que actualmente produce el subnormalizado cine yanqui.