Media votos
7,8
Votos
54
Críticas
51
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Chon:
9
6,5
19.856
Drama. Ciencia ficción. Romance
Adaptación de una novela de Kazuo Ishiguro, el autor de "Lo que queda del día", que también fue llevada al cine (James Ivory, 1993). Kathy, Tommy y Ruth pasan su infancia en Hailsham, un internado inglés aparentemente idílico, donde descubren un tenebroso e inquietante secreto sobre su futuro. Cuando abandonan el colegio y se acercan al destino que les aguarda, el amor, los celos y la traición amenazan con separarlos. (FILMAFFINITY)
18 de marzo de 2011
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay diferentes lecturas que hacer sobre esta película, bellísima en sentido estricto y delicada hasta rozar el alma en ciertos momentos de la edad temprana, en otros dura y áspera punzando y arrancando cualquier atisbo de belleza. Cuál fácil resulta manipular a la sociedad a través de la educación, infundiéndole las ideas que nos interesan y conduciéndola por el camino que nos es más conveniente. Cuál vacía y carente de sentido es la vida de cada uno si nos paramos un momento a pensar en lo que hacemos y en la rutina que nos mueve cada día. ¿Existe el altruismo por naturaleza, la pureza en el sentimiento, o somos todos egoístas desde la cuna? ¿Hacia dónde vamos?
Sólo apta para espíritus libres y reflexivos que sepan verla con perspectiva.
Lo mejor: toda la parte del internado, ese barco anclado en la arena, las magistrales interpretaciones (cada vez adoro más a Carey) y la aleccionadora metáfora final.
Lo peor: la crudeza mostrada hasta en el último momento.
Llegué a creer que había muerto, que había cruzado al otro lado, ¿será esto lo que me aguarda? Ahora ya nada importa, ahora estoy tranquilo.
Sólo apta para espíritus libres y reflexivos que sepan verla con perspectiva.
Lo mejor: toda la parte del internado, ese barco anclado en la arena, las magistrales interpretaciones (cada vez adoro más a Carey) y la aleccionadora metáfora final.
Lo peor: la crudeza mostrada hasta en el último momento.
Llegué a creer que había muerto, que había cruzado al otro lado, ¿será esto lo que me aguarda? Ahora ya nada importa, ahora estoy tranquilo.