El origen de los guardianes

Dicha película podríamos encuadrarla dentro de las obras menores de Dreamworks, esas que no revientan taquillas, pero que siempre entretienen y te dejan satisfecho.

Concretamente, ésta nos cuenta la historia de Jack Frost, un espíritu del frío que ha estado siempre solo. Pero cuando un tal Sombra quiere dejar sin navidad a todo el mundo, Jack se unirá a otros personajes de cuentos populares (bastante americanos) para hacer frente al temible enemigo.

Son 97 minutos de metraje hecho con la maestría habitual del estudio que le pone el sello, por lo menos en lo técnico. Y es que visualmente no hay nada que reprocharle a El Origen de los Guardianes.

Luego está el desarrollo de la película, una cinta de aventuras al uso, donde el grupo protagonista tendrá que pasar por varios momentos peliagudos hasta llegar al inevitable final.

Lo mejor? La primera hora. Una hora que me sorprendió gratamente, porque en una película donde no esperaba encontrar gran cosa, encontré un metraje delicioso. Una cinta que pese a estar dirigida a un público eminentemente infantil, no deja de lado cierto humor algo más adulto, así como un estupendo desarrollo del personaje principal.

Lo peor? Los últimos cuarenta minutos. No son malos, de hecho están bastante bien. El problema viene cuando hace un giro hacia los tópicos habituales del cine del género, perdiendo parte del encanto especial que venía teniendo.

La recomiendo? Pues sí. Creo que es una de esas películas que pasan bastante desapercibidas pero que poco tiene que envidiar a sus hermanas mayores (sin ir más lejos creo que es mejor que Brave) y te da más de hora y media de diversión sin complicaciones.

En esta película de animación no podrás encontrar muchas de las características del cine actual de dibujos, empezando por la técnica 3D de los personajes. No creas que vas a ver una película de Pixar porque saldrás muy decepcionado. Y no sólo por la manera de presentarnos visualmente la película, sino que argumentalmente es algo más oscura de lo habitual también. La película narra las peripecias de unos héroes silenciosos que se dedican a proteger la ilusión y la alegría de los niños, pero cuando Sombra se rebela de su ostracismo se ven impotentes. Hasta que llega Jack Escarcha, el nuevo Guardián que formará parte de este selecto grupo. Gran calidad visual que inunda la película, pero tal vez indicada para un público de corta edad (hasta unos 8 años), se me hizo algo floja para mí, aunque como admirador del género me gustó lo suficiente como para recomendarla.

Película de fantasía hecha con cariño y buen sabor. Me ha costado seguirla, seguro que a muchos niños al revés. Pero desde mi punto de vista adulto contiene algo especial, algo original, que no se asemeja a cualquier película de dibujos animados. Eso la hace fuerte y los destellos gráficos tienen su significado y están fenomenalmente expuestos.

Todo un viaje por la imaginación de quién la ve, si le gusta.

El protagonista, Jack Escarcha, es un guardián, que junto con el hada de los dientes, el conejo de Pascua, el maestro de los sueños y Santa Claus, luchan contra el típico villano, que tiene el poder de convertir los sueños en pesadillas y hacer que los niños dejen de creer en los guardianes.
La película, como todo buen título del género de animación, no es que tenga un argumento demasiado especial ni original, pero por otro lado el diseño de personajes y la animación son muy vistosos, y hacen que sea muy divertida de visionar.
Aunque trata de tener personalidad propia, en el fondo es más de lo mismo, y repite los mismos clichés que siempre vemos en este tipo de películas. El protagonista busca su propia identidad, y están los típicos valores humanos para que los niños que la vean puedan sacar cosas positivas de ella.
No tiene demasiado humor ni ninguna secuencia que destaque. Entretiene pero es bastante fácil de olvidar.
Así que, resumiendo, no es ni más ni menos que una película de animación familiar, como todas las demás. Ni mejor ni peor, y con todos los elementos habituales.

Llega la Navidad y hay que poner películas a los niños pequeños. El problema es que hay una edad en que los niños no son niños, pero tampoco adolescentes. Son mayores para ver películas de críos. Bueno, para esa edad, es perfecto esta película.

Y ya está. Ya no hay nada más bueno en esta película. Pero nada.... nada.

¿A quién se le ocurrió esta idea? Los personajes idealizados por los niños salen aquí, casi casi como matones de barrio. La propia idea por la que arranca la película es mala. Y lo siento mucho, pero esta clase de animación o se hace bien o sale fatal. Y en este caso ha salido fatal.

Es un soplo de aire fresco por intentar salirse de los esquemas establecidos, pero se debieron tropezar al salirse del camino, porque todo está destrozado.