El caballero negro

Si, muy negro futuro le auguro yo a Gil Junger el director de esta película por llamarla de algún modo. No me explico como pudo hacer semejante bodrio, y eso que su anterior film “10 Things I Hate About You”, no estuvo del todo mal.
Y encima con un presupuesto de alrededor de cincuenta millones de dólares. Pero es que están locos estos americanos, como se puede tirar el dinero de semejante manera. Como no le dieran cuarenta y nueve millones a Martin Lawrence de sueldo y con el resto del dinero montaron semejante fregao, esto es que no puede tener otra explicación.

Me intentaré explicar, pero muy brevemente porque la cosa no da para más; las localizaciones, decorados, vestuario, música, fotografía, guión, interpretaciones, por llamar a eso de alguna manera, todo brilla por su ausencia. Martin Lawrence actúa como si estuviera en una de esas estupidas galas de la Mtv americana. Y los diálogos, Díos mío que diálogos, solo recuerdo de semejante bodrio mis incontenibles carcajadas, viendo la cara de mi hermana a punto de vomitar del horror, Y pensándose a cada momento si irse a la cama ya, o esperar a que esa pesadilla sin pies ni cabeza terminase. La verdad es que no podré negar que si de reírse se trataba, la película al menos conmigo lo consiguió. Lo terrible del asunto, es que me riera tanto de ella y no con ella como se supone que debía de haber sido su finalidad.
Señor espero que nunca hagan una segunda parte de esto.

Desastrosa, horrible, patética, sin gracia, un argumento penoso, sin contar el absurdo y paupérrimo desarrollo que lo único que provoca es que pidas tu propia muerte.
¿Alguien tiene la capacidad suficiente (o la "jeta") para explicar como este subproducto, por llamarlo de alguna manera, ha llegado a ver la luz?
Sabemos que hollywood está en crisis, pero es que desde luego películas como ésta no ayudan a cambiar el rumbo de una industria, la americana, que sin duda navega sin rumbo.

Tema aburrido y muy utilizado además no hace nada de gracia y eso que es de risa.
De las más flojas o la más floja de Martin Lawrence (siempre hace el mismo papel a ver si cambia alguna vez).

Bueno el malo no deja de llamar mono a nuestro Lawrence que se defiende como gato panza arriba, escenas de risa bastante logradas, un tipo del presente que se encuentra de golpe y porrazo en una epoca donde no hay autopistas, ni autobuses, ni ....casi de nada.
Tiene auténticos puntos como la escena del lavabo y otras que son dignas de ver.
Altamente recomendable sin llegar a deslumbrar.