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Nace una estrella

Drama. Romance. Musical Norman Maine, un famoso actor adicto al alcohol, descubre a Esther, una joven con un gran talento para la canción, y decide impulsar su carrera cinematográfica. Ella triunfa y, pocos meses después, la pareja contrae matrimonio. Pero, a medida que el éxito de Esther aumenta, el de Norman declina y esa situación lo empuja a la autodestrucción. (FILMAFFINITY)
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Críticas 17
Críticas ordenadas por utilidad
16 de noviembre de 2013
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tiene toda la razón del mundo Norman (James Mason) cuando explica el funcionamiento de esa campanita que suena en nuestro interior y que nos avisa de que estamos delante de un buen boxeador, bailarín, torero o cantante. Yo me inclinaría más por una sensación que nos indica, en este caso, que es una buena película. Éste es el caso de "Ha nacido una estrella", remake de una de 1937, que volverá a ser versionada en 1976. Nada más ver la ficha intuí que valía la pena. Drama musical, combinación no muy habitual, de George Cukor, lleno de romanticismo, elegancia y dureza, con tintes autobiográficos.

La película tiene una hechura artística llamativa, motivo por el cual obtuvo seis nominaciones a los Oscars, aunque no obtuvo ninguna. De ella, destacaría el duelo interpretativo de Judy Garland con James Mason, y el cromatismo, percibible en el vestuario y en las luces. Además, buenas y no muchas canciones para no cansar, pero sobre todo una trama impreganada de tristeza y veracidad en el que el estrellato se mezcla con el dolor, el fracaso y la soledad. Diría incluso que la Garland de carne y hueso se desdobla en su personaje y en el de Norman para reflejar en la ficción el drama de su propia vida.
Reaccionario
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7 de abril de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segunda versión del film que realizara el propio Cukor en el 32 "Hollywood al desnudo" sobre el cuento de Adela Roger St. John que fue candidata al Oscar como mejor guión original. La primera versión corrió a cargo de William A. Wellman en el 37 con unos espléndidos Janet Gaynor y Frederic March como la pareja protagonista, dicen que inspirada en la vida de Barbara Stanwyck. La tercera hasta la fecha fue la de Frank Pierson en el 76 que seguía la senda musical de la presente con Barbra Streisand y Kris Kristofferson. Bradley Cooper estrenará este año 2018 la cuarta, con Lady Gaga.

La que nos ocupa fue producida por el matrimonio Garland / Lufft para la Warner a mayor gloria de la portentosa cantante y actriz en su regreso a las pantallas después de abandonar varios proyectos debido a los problemas psicológicos y adictivos que La Garland acarreó durante su carrera desde que empezó como actriz juvenil como pareja de Mickey Rooney en la MGM, consumiendo altas dosis de anfetaminas y barbitúricos para aguantar la extenuantes sesiones de trabajo. Atrapada en un cuerpo de 1,51 no encajaba en los estándares de estrellas adultas de la época y consiguió el éxito gracias a su talento como cantante y actriz pero sobre una frágil base de inseguridad en sí misma que acabó con su muerte prematura a los 47 años.

El rodaje fue largo, casi diez meses, y complicado entre otras razones por las ausencias de la actriz a veces por "enfermedad" y otras porque se iba de farra. En cualquier caso La Garland lo bordó y se lució haciendo de esta versión un éxito de crítica y público que a la postre acabó dando pérdidas, dado su elevado costo de 5 millones de dólares y al progresivo retraimiento de la taquilla cuando Warner una vez estrenada recortó media hora de metraje (ya había cortado antes del estreno) dejando el asunto en un híbrido entre melodrama y números musicales alejado del planteamiento narrativo equilibrado del maestro Cukor. Al final la propia Warner demandó a Garner y Stuff para recuperar el dinero adelantado de la producción que ellos mismos habían malogrado. Afortunadamente el historiador cinematográfico Ronald Haver consiguió recuperar la mayoría de lo perdido y confeccionar esta versión de casi tres horas que fue estrenada en el 81. 

Los entresijos cínicos e inmisericordes del Hollywood dorado son el coprotagonista de este drama de ascensos y caídas vitales, en una historia de amor en este caso siempre a remolque de los números musicales. Garland ya había interpretado el personaje para la radio en una versión del film de Wellman y Mason fue el elegido tras una larguísima lista de candidatos de renombre que por unas u otras razones rechazaron el papel. Ambos fueron nominados al Oscar como lo fueron Gaynor y March  sin tampoco conseguirlo . Garland lo perdió, dicen que injustamente ante Grace Kelly. No acudió a la ceremonia porque estaba en el hospital a punto de dar a luz. Para Mason fue un buen año profesional con cuatro títulos significativos estrenados que le consolidaron en la élite.

Para Cukor fue su film número 37, su primer músical y le sirvió para experimentar y aportar nuevas formas de trabajar con el Cinemascope, un nuevo método que ensanchaba la pantalla inventado en el 27 y que la Fox había recuperado para competir con la televisión que estaba dejando a los espectadores en casa. Es significativa la escena al respecto en la que el productor que encarna Charles Bickford es invitado a ver una película en la casa de la protagonista y se va a ver un combate de boxeo que pasan en la tele.
Garland actúa, canta y baila con brillantez y hace suyo un personaje que inmortalizará en la versión más recordada de una camarera que llegó a ser una estrella de un arte que exigía muchos sacrificios, entre ellos el suyo propio. Hay una escena en la que su personaje habla del calvario que es convivir con alguien con adiciones. No puede ser más autorreferencial.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
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5 de octubre de 2010
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia de este film es sencilla, un actor que ha estado en la cumbre del éxito se niega a aceptar que ya esté acabado, recibe un golpe de suerte y conoce a una joven con gran talento el cual desarrolla, la lleva al éxito y se casa con ella, pero sus frustraciones y complejos lo llevan al uso excesivo del alcohol.

Este film salió originalmente al público en el 1937, con Fredric March y Janet Gaynor, en aquel entonces recibió siete nominaciones al Oscar y ganó por mejor guion original.

Luego en el 1954 salió el primer “remake” con Judy Garland y James Mason, muy superior a su predecesor en las actuaciones y la representación del glamour de Hollywood, obtuvo seis nominaciones al Oscar. Como siempre Judy Garland (1922-1969) estuvo bellísima y sumamente talentosa, que pena que su muerte haya sido tan temprano en su vida.

Su segundo “remake” llego en 1976 con Barbra Streisand y Kris Kristofferson, consiguió cuatro nominaciones al Oscar y ganó por mejor canción original, aunque es bueno se aleja del glamour de Hollywood y se concentra en el ambiente musical.

Su tercer “remake” se espera estrenar en el año 2012. Se está considerando para los papeles protagónicos a Beyoncé Knowles y Russell Crowe, además de Nick Cassevetes para que sea el director del film. La historia del film ha transcendido en dos “remakes” y en busca de un tercero, lo que demuestra la aceptación del público.

La película tuvo un presupuesto $5 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $6 millones en EEUU solamente, además recibió doce nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, incluyendo seis al Oscar.
operez
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12 de junio de 2022
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay dos partes, la primera en tono de comedia narra el ascenso de la protagonista, y la segunda en tono dramático narra la caída del protagonista. La primera, especialmente los números musicales, resulta bastante casposina, al menos vista hoy en día. En ese aspecto (sólo en ese aspecto), la versión de Bradley Cooper de 2018 es claramente superior: las actuaciones musicales transmiten mucha más emoción y autenticidad, y aunque la historia es básicamente la misma y hay un cambio fatal, no resulta rompedor en el espíritu de la película.

Así pues, durante esa primera parte el espectador no aquejado de esnobismo pro-clásico, corre el riesgo de dejar de ver la película, y nadie podría reprochárselo. Pero sería una pena. Porque la segunda parte es tan buena, tan tremendamente buena, que borra la sensación de rechazo anterior, y la sustituye por la de haber presenciado algo maravilloso. Libre de feminismo, además, lo que hoy es difícil de ver y redobla su valía.
Lorentz
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9 de julio de 2023
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Todo el mundo sabe (y más ahora con la película biográfica de los últimos días de Judy), lo mal que estaba esta mujer. El marido por aquel entonces, encomendó a Cukor para hacer este remake. Él no quiso porque su película de 1932 se parecía demasiado, pero le atrajo dirigir a Judy, rodar en Technicolor y en Cinemascope. Aceptó.

Para le papel masculino, tenía que ser Cary Grant, que estuvieron juntos un día leyendo el guion, pero finalmente lo rechazó. Cukor se enfadó seriamente con Grant. Estuvieron buscando y tardaron, al final fue para James Mason.

La película tuvo problemas, ya que Judy Garland era problemática, con su estado de salud. Ya se le nota en la película algunas escenas, que ella tiene una cara un poco especial y que le pasaba algo en ese momento.

El 16 de julio de 2012 la vi por primera vez, y la crítica que escribí en su día, no la comparto mucho. Luego me explico. Curiosamente 7 de 12 usuarios les pareció útil: "Muy larga. ¿De verdad hacía falta un remake de esta película? Y aún peor, ¿hacía falta un segundo remake en 1976? ¿Y más espantado estoy al ver un tercer remake para este 2012 donde el director es Clint Eastwood e interpretada por Beyoncé? ¿Hola? ¿Tanto éxito tienen para esto? Yo la veo igual que la original, además, con todo mi pesar, veo a una Garland muy desmejorada, para nada se pretende creer a una chavala de veintipocos cuando aparenta casi 40 años (y eso que tenía 32 años en esos momentos). Muy larga y tediosa se me ha hecho, aunque las escenas musicales me han parecido lo mejor de la peli."

Le di 4 puntos en el 2012, pero vista hoy de nuevo, le subo a un 7. Los motivos son porque aunque sea un poco extensa, está muy bien equilibrada, y para ser una película de Cukor, hay mucho trabajo ahí detrás. El papel que hace Judy es esplendoroso, que estuvo nominada a ganar el Oscar, pero quizás algunas escenas no estaba a la altura tal como he comentado antes.

Realmente te hace emocionar Judy, y hay una cruda realidad que muestran, quizás no tan claro como tendría que ser, pero lo muestran.

Para acabar, una pequeña curiosidad, que me he dado cuenta al verla de nuevo. La parte final, que se ven en los ventanales el mar, hay un momento que la secuencia del mar se corta y repite, con lo que se ve el efecto especial de que el mar no está ahí, si no que es una proyección jajaja.

Y otra curiosidad, ahora es sobre mi propia crítica escrita en el 2012, donde por aquel entonces Clint Eastwood iba a hacer el remake con Beyoncé de protagonista... no pudo ser por el embarazo de ella y compromisos de Clint, y al final en el 2018 tenemos el remake de Bradley Cooper con Lady Gaga... cosas de la vida!
edugrn
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