El príncipe de EgiptoAnimación

Simplemente impresionante, buena realización, con un buen equipo técnico, el guión está muy currado sin dejar de ser fiel a la Biblia, la sensación que produce la calidad gráfica junto con el argumento penetrante lo convierte casi en personas de verdad.

Esta película de animación es una de las películas más hermosas de animación que he visto. La célebre historia de Moisés se combina en una preciosa historia de animación contada como un cuento para los más pequeños pero al mismo tiempo desgarradora. Es una historia que pese a ser en formato para los niños, cualquier adulto puede disfrutar. El dolor de los dos hermanos, tanto de Ramsés como de Moisés traspasa la pantalla, y lo inunda todo con las voces de los dobladores, que tienen unos arreglos perfectos. La banda sonora es impresionante, de lo mejorcito en animación, la canción de las plagas te pone la piel de gallina. En la banda sonora original Carey y Houston ponen las voces de Miriam y Sephora, con una canción dulce que te roba el corazón. A quienes no la hayan visto les recomiendo hacerlo. La historia del Señor, en todo su apogeo, tanto para los grandes como los pequeños ¡rima y todo, la inspiración divina!. Saludos.

pero eso es lo que menos importa cuando ves esta película, va más allá de ser un relato de la Biblia, razones:

-La animación de dibujos animados esta bien hecha.
-El mensaje de la película es precioso : Debes hacer lo que consideras correcto a pesar de las represarías, en los momentos de más miedo, más fuerte hay que ser ... algo muy hermoso.
-Las canciones, madre mía, el tema de "Su tienes fe" es de las cosas más bonitas que jamás he oído, una canción y letra esperanzadoras, que te entran ganas de llorar de la fuerza que arranca. Los demás temas también son geniales.

Vamos, una película estupenda, sin duda, lo mejor que Dreamworks ha hecho.

Puntos fuertes:

- La historia. Intensa y emotiva a partes iguales (escenas como el reencuentro de Moisés con sus hermanos o el incidente que provoca la huida de Moisés son sobrecogedoras).

- La ambigüedad. Esto no es la típica película de dibujos donde los buenos son muy buenos y los malos son muy malos. Más allá de las consideraciones religiosas de cada uno, en esta película tenemos a un protagonista (Moisés) y un antagonista (Ramsés) que realmente se quieren y por las circunstancias se ven obligados a enfrentarse. Aunque está claro quién es el bueno y quién es el malo, uno no deja de empatizar con el teórico villano en muchos momentos, especialmente gracias a una figura que, sin hacer ruido, tiene muchísima importancia…

- Estoy hablando del hijo de Ramsés, un acierto total. Apenas tiene dos o tres escenas, pero es fundamental para conseguir la mencionada empatía que uno acaba sintiendo por momentos con el bando de los egipcios. Este personaje y su final son los que hacen al espectador dudar de la bondad de unos y la maldad de otros.

- La banda sonora. Hans Zimmer es un genio y aquí lo demuestra con creces. “Libéranos” (Deliver us), la canción introductoria, es espectacular e hila perfectamente con la bonita melodía con la que la madre de Moisés se despide de su hijo. “Todo lo que quiero” (All I ever wanted) es preciosa y está cargada de sentimiento, en este caso el de Moisés por su hogar. (Por cierto, esta canción deriva en una escena, la pesadilla de los jeroglíficos, realmente terrorífica, de las que de pequeño no podía ver sin abrazar con fuerza a mi almohada.) “La mirada celestial” (Heaven’s eyes) te hará querer tararearla y bailarla. “Con los grandes juegas ya” (Playing with the big boys) es genial y muy siniestra, además de ampliar un poco nuestros conocimientos sobre dioses egipcios. “Las plagas” (The plagues) es épica a más no poder. Y qué decir de “Si tienes fe” (When you believe), un colofón magistral tanto a la BSO como a la película.

- Los escenarios están perfectamente creados, y precisamente algunos de los momentos en los que mejor se ven son durante las canciones (la construcción de las pirámides y posteriormente el río en “Deliver us”, el palacio de Moisés en “All I ever wanted” o el apocalipsis desatado sobre estos mismos escenarios en “The plagues”). Sin embargo, para mí la mejor escena en este apartado es la carrera de carros entre Moisés y Ramsés.

Puntos débiles:

- Los personajes. Aunque Moisés y Ramsés son personajes de tremenda profundidad y complejidad, no acabas de congeniar con ninguno de ellos, ni tampoco con ninguno de los secundarios que los rodean, o al menos ese es mi caso. Quizá se deba a que sus actitudes casi se asemejan más a las de personas reales que a las de personajes de ficción. La forma en que están dibujados tampoco me gusta mucho, aunque encaja con el estilo egipcio de la película.

- La historia pierde algo de intensidad desde que Moisés deja Egipto hasta que vuelve.

Conclusión: Un 9. A nivel técnico es simple y llanamente una obra maestra (aunque no acaben de convencerme los dibujos de los personajes, esto no desmerece en absoluto un conjunto bestial), la historia es fantástica y te atrapa (casi) en todo momento y, para rematar, te hace pensar y plantearte muchas cosas. Desde mi punto de vista solo le falta tener unos personajes más carismáticos para acabar de ser una obra redonda.

Excluyo toda duda (al igual que los demás) de que "Los Diez Mandamientos" (1956), de Cecil B. DeMille, fue la base de esta película, solo que se han quitado escenas y personajes (como Josué y Datán), y se han modificado diálogos y niveles de protagonismo en los componentes. Para ser un filme hecho para niños tiene un tema muy serio además de religioso. Dreamworks (junto con algunas otra compañías cinematográficas) se parece un poco a Disney con el tema de los dibujos animados y las canciones (como algunos habrán comentado ya); y la historia se centra más en la relación entre Moisés y Ramsés. Pero todo esto no significa que sea mala película. Al contrario; como cristiana, amante de bandas sonoras y admiradora de películas animadas le doy mi apoyo. La historia es entrañable y tiene su moraleja; los dibujos, especialmente los escenarios (sean o no paisajes), están muy bien hechos y varios de los personajes (ya que alguno no me convence) aparecen dotados de la psicología y la actitud que les corresponde. Y el filme contiene cosas de las que carece la obra de DeMille, como la presentación de todas las plagas. Dentro del mundo cinematográfico-animado de la casa Dreamworks (que al parecer está de capa caída) no sé si colocar esta película o "Shrek" (2001) a la cabeza. Pero un buen puesto se merece. Y estoy de acuerdo en que le otorgaran el Óscar a la Mejor Canción, "When you Believe", interpretada en los créditos finales por Mariah Carey y Whitney Houston (que en paz descanse).