Buenas costumbres

Buen nivel interpretativo (sobre todo scott Thomas y la Biel) y de ambientación de época. Siempre es agradable pasar una temporada en la campiña inglesa.
Sin embargo, no se aclara con el género, pasando de la comedia al drama y languideciendo en el intento.

Parece ser que los ingleses, siempre aprovechan el cine para decirse sus verdades. Sobre todo las de los aristocráticos, quienes siempre andan en una nube de mentiras, a pesar de todo el dinero que tienen para vivir en palacios.

Así que en tono de comedia y un relato que tiene momentos más fluidos que otros, el resultado es una sofisticada historia de buenas intenciones en los personajes principales, pero que los avatares de la vida, siempre termina por poner a cada uno en su sitio. Y es que en cosas del amor, todavía con más énfasis.

<<Larita (Jessica Biel) es una mujer divorciada que se casa impulsivamente con el jovial John Whittaker, un joven cuya familia pertenece a la alta burguesía británica. Cuando la pareja viaja hasta Inglaterra para que Larita conozca a la familia de su marido la señora Whittaker, sentirá un inmediato rechazo por su nueva nuera: las chispas entre suegra y nuera no tardarán en surgir y Larita deberá hacer lo posible para no perder al amor de su marido. Sin embargo, por mucho que se esfuerce Larita en encajar, no tardará en descubrir que su lugar, no se encuentra en ese asfixiante hogar. >>
De la mano de Stephen Elliot nos llega Easy Virtue, adaptación de la obra teatral del mismo nombre escrita por Noel Croward que ya fue llevaba a la gran pantalla por Hitchcock en 1928.
Aunque la trama de “Una familia con clase” no es nada nueva, estamos ante una brillante tragicomedia costumbrista cuya mayor virtud la encontramos en su guión: repleto de fina ironía, con un ingenio verbal asombroso y unos sofisticados diálogos llenos de significado: al más puro estilo inglés.
A pesar de que “Una familia con clase” tiene como único escenario la mansión de los whittaker, la ambientación es soberbia y cuenta con una fotografía espectacular. Quizás “Una familia con clase” no se haya convertido en una película rompedora y su estreno en taquilla haya sido un “fracaso” pero no cabe duda de que “Easy Virtue”, es toda una sorpresa para aquellos amantes de la comedia bien hecha y las ambientaciones de época. No obstante, pese a todas las virtudes que “Una familia con clase” pueda tener: como su sobresaliente guión, los paisajes o su acertada banda sonora, no cabe duda de que la gran baza de esta película es el duelo interpretativo entre Kristin Scott Thomas (la suegra manipuladora que necesita siempre la atención de sus hijos) y Jessica Biel (una mujer diferente a la de su tiempo y con ideas más liberales). Pese a que Kristin Scott Thomas nos ha ofrecido una de las mejores actuaciones del año, Jessica Biel ha sabido explotar al máximo el personaje de Larita gracias a su belleza y elegancia.
La elección de Colin Firth como el apático y mordaz señor Whittaker me ha parecido de lo más acertada. Aunque debo admitir que la mayor sorpresa interpretativa me la dio Ben Barnes, a quien ya pudimos ver con anterioridad en la segunda parte de las Crónicas de Narnia, el Príncipe Caspian. Muchos cinéfilos critican su actuación en este film, pero si comparamos su penoso papel en el Príncipe Caspian con el de Easy Virtue, me daréis la razón de que ha sabido estar a la altura de sus compañeros de reparto.
Nota informativa: muy pronto podremos ver a Ben Barnes en la nueva adaptación cinematográfica de la mítica novela de Oscar Wilde: El retrato de Dorian Grey. Al principio Ben no me convencía nada como Dorian. Sin embargo, tras ver Easy Virtue, me parece la elección perfecta: joven Inglés, de facciones elegantes, atractivo y con gancho para el público más juvenil. Podría funcionar…

Brillante película, como lo es la comedia en la que se basa, de Noel Coward. No de mucha profundidad y algo tópica a veces pero bien rodada y mejor interpretada, sobre todo por los maduros (Firth, Scott Thomas) y de forma arrebatadora por Jessica Biel. Bien también Ben Barnes, en su papel de joven ingenuo y simple.
Una familia con clase, pero en la ruina y llena de personajes, cada uno con su propia singularidad o drama.
Muy buena la ambientación, gracias a la mansión, que es espléndida.
Secundarios que cumplen bien, en especial el mayordomo, un estupendo Kris Marshall.

Fabulosas localizaciones, decoración y ambientación sobresalientes, vestuario exquisito y...poco más.

La historia es simpática, entretenida pero no acaba de enganchar. Todo es artificial y postizo, no llegas a empatizar ni con la historia ni con los personajes.
Los diálogos son corrosivos en incisivos y le dan cierta frescura al film. Se agradecen. Sin ellos, esta película sería una mala versión de Downtown Abbey.
Los intentos de presentar situaciones hilarantes se quedan en eso, en intentos. Por lo menos sí que te sonríes varias veces...

Actuaciones buenas, destacando Biel y esa enorme dama de la interpretación que es Scott Thomas. Firth lo hace bien pero su personaje no termina de encajar en la historia. Parece que va a ser el contrapunto lúcido, cínico y canalla pero no termina de convencerte de ello.

Mal dirigidos, sin carisma, ni pasión. Por lo menos, sí que se saca partido a la localización y a los decorados. Tienen un gran protagonismo en la historia y te llegan a deslumbrar en varios momentos.

Una película que entretiene pero jamás te enamora.