La casa de las flores (Serie de TV)

La serie no deja títere con cabeza. Ridiculiza y/o caricaturiza todo lo que busca a su alrededor: la alta sociedad, el adulterio, el suicidio, la homosexualidad, las parejas gay, los travestis, los transexuales, las reinonas, las drogas, las sectas esotéricas, las mascotas ridículas, los judíos, los curas católicos, los concursos televisivos, los psiquiatras, los abogados, el sistema judiciario y penitencial...

Todo esto, a pesar de su contenido epatante, podría tener sentido y encajar en un drama social o en una comedia de costumbres. Pero aquí se limita a buscar su aspecto provocador y a intentar tratarlo con abrupta ironía.

La primera mitad de la primera temporada tiene cierta continuidad argumental. Pero luego se convierte en una serie de episodios casi independientes aunque realizados por los mismos protagonistas. La segunda temporada no aporta nada nuevo y llega a ser cansina. Y la tercera parte decae notablemente, y ya ni siquiera consigue la sonrisa en las innumerables situaciones absurdas que nos va mostrando.

Otra cosa: se entienden bastante mal los diálogos. Conozco espectadores que llegan a poner los subtítulos en español para poder entender el lenguaje "mexicano" de los actores. Pero el problema no es que hablen con el acento y los modismos propios del español hablado en México, sino que a veces susurran muy bajo y, sobre todo, que apenas vocalizan claramente.

Culebrón con un toque diferente a lo que estamos acostumbrados.

Serie compuesta por trece capítulos con una duración de media hora cada uno, que se hacen muy amenos de ver. Con buen humor, enredos de familia, flores, romances, muertes, destape, tiene de todo, incluida el personaje de Paulina de la Mora que es lo mejor de la serie con su forma de hablar tan adictiva.

https://juantfilms.wordpress.com/2018/11/04/la-casa-de-las-floras-1o-temporada/

La casa de las flores se ha atrevido a incluir una suerte de spin off, a modo de flash backs, en su trama: vemos a Virginia y algunos de sus amigos y amores en su juventud, a fines de los años 70s en México, con un elenco ciertamente carismático y logrando un fuerte efecto vintage.

El modo en que articula esas historias del pasado con las numerosas subtramas del presente, y éstas entre sí, es sencillamente ejemplar.

La serie siguió resignificando la telenovela y el melodrama, explorando otros aspectos del machismo, la homofobia y el concepto de familia y parentezco, en algunos momentos con inusual dureza. Los registros van de la comedia franca, al melodrama, a veces de tintes casi ripstenianos.

Las actuaciones de todos siguen siendo notables (mejores, en algunos casos) y hay una maduración en la puesta en escena, enriquecida por una efectiva banda sonora.

Acaso sin recuperar la frescura y el desenfado sexual de la T1 (esta temporada es más recatada), esta T3 está plena de hallazgos y de personajes nuevos o que adquieren nuevos significados, y nos regala una serie de momentos y frases para el recuerdo , como las ácidas réplicas feministas de Paulina de la Mora y las que abren cada capítulo, a modo de epígrafes (ver abajo), con un muy buen final.

Reconozco que jamás he sentido adicción por ningún culebrón (salvo tal vez Falcon Crest en mi adolescencia)
Pero La casa de las flores me atrapó desde el principio y eso que tiene algunas exageraciones demasiado ostentosas,concretamemte el regodeo en la belleza masculina incluso cuando no viene a cuento y el escaso equivalente femenino.
Pero sus personajes son tan entrañables que te atrapan y acabas formando parte de esa familia disfuncional.

Hay algunos puntos muy destacables:
-La actuación de Cecilia Suárez y en general su personaje que son sublimes
-La producción, se nota que hay presupuesto y está bien usado.
-El tono colorista y su ritmo trepidante
-Los títulos de créditos, magníficos, a la altura de los mejores (y hay competencia)
-La selección musical
-La inesperada y muy emotiva historia de "Pato" en los flashbacks de 1980
-Su apuesta decidida por la normalización del colectivo LGTBIQ
-El juego entre presente y pasado en la tercera temporada.
A lo mejor me ha cogido en un momento tonto con el confinamietno y la pandemia, pero me ha tenido abducido durante varios días, y reconozco que voy a echar mucho de menos a la familia de la Mora.

Una serie que cogí con pinzas, porque no sabría como resultaría, al ser mexicana y de un humor un tanto extraño. Creo que esta serie o le coges el punto a su humor o no te va a gustar.

Afortunadamente, yo le cogí el punto de humor negro que tiene, y me ha encantado. Primero de todo destacar a una desconocida para mí: Cecilia Suárez. Una actriz enorme que pensaba que hablaba así pero luego vi que no, que era el personaje, con lo que mi estima hacia ella subió enormemente. Impresionante Cecilia, y desde ya tiene todo mi respeto y admiración.

Manolo Caro, ya me sorprendió en otras series, y me gusta mucho como trabaja (sobre todo más en la actualidad). Muy lleno de personajes homosexuales, y además, en esta serie se ha "atrevido" con personajes trans. Que nada menos lo interpreta Paco León, que él mismo dijo que lo aceptó aún pensando que tenía que haberlo hecho una actriz trans de verdad, y pensando que sería un cameo de 15 minutos, al final llegó a ser un personaje concurrente y él mismo dijo que ha sido el cameo más largo de la historia jajaja.

El resto de elenco también muy buenos y aunque los homosexuales, al menos los actores principales no lo sean en la vida real (o al menos eso dicen), pues una pena jajaja.

Además, la banda sonora, hay temazos muy bien escogidos!

Una telenovela moderna, podría ser también, toca temas muy "candentes" sobre todo en Mexico, y muy bueno por su parte normalizar una serie de personas, como también tocar el tema de las clases sociales, entre otras cosas.

El personaje catalán, puntazo también! jajaja

En fin, una serie para ver y disfrutar y reírse mucho!